Foto de Sandra Miret. Créditos: Penguin Libros
Ya sabéis que en este medio disfrutamos mucho ante la posibilidad de entrevistas. Hace unos días tuve la suerte de charlar con Sandra Miret, la autora (y divulgadora) de la nueva publicación de Penguin Libros: Damas, Villanas y Lolitas. Una mirada feminista al cine con el que crecimos.
Fue una conversación muy amena donde pudimos hablar con tranquilidad de muchísimos temas. Ojalá disfrutéis de todas las cosas interesantes que se pusieron sobre la mesa.
¿De dónde nace este libro?
Fue un encargo. Me llamaron y me dijeron que querían un libro sobre cine con perspectiva. Le di una vuelta y les dije que, si escribía un libro tenía que ser la continuación de mi TFM, que era un análisis de las princesas Disney, la infancia, la importancia de las fábulas y los cuentos. De que la ficción al final siempre ha sido una forma en la que el ser humano se ha ido construyendo y ha ido pasando de generación en generación y sobre cómo nos afectaron.
También hablaba de los remakes de esas películas que tanto me marcaron para bien y para mal y si son feministas e inclusivas. Analizaba y comparaba cada una de ellas para ver que realmente hay cosas que están muy bien y cosas que siguen perpetuando exactamente lo mismo que hicieron las de los 80, 90 y 2000.
En este libro no me centro en Disney y en los remakes concretamente, pero sí que voy un poquito más allá del TFM. Les dije a mis editoras: si hago un libro, tiene que ser ese.
Tu libro no se centra sólo en el punto de vista como mujer blanca. Son muchos puntos de vista de mujer los que abarcas en el texto. Se abre a todo lo que no se ve.
Sí, para mí era muy importante no solamente hablar de mí. Ya te digo que es un libro muy desde mi punto de vista, aunque he intentado ser como un poco objetiva. Esto es lo que yo vi, pero también es como yo lo vi. Pero otra persona con mi misma edad viniendo del mismo pueblo que yo, y habiendo visto lo mismo, quizás lee el libro y me dice, cari, yo no lo viví igual que tú, y está genial.
Es un texto que va a arrancar muchas cosas positivas, ¿no te parece?
Claro, el libro también está escrito, o al menos mi objetivo, es una entrega de decir: chicas, he escrito esto, vamos a hablar de esto, vamos a conversar… Que quizá sea un punto de partida para otras cosas, ¿sabes? No quiero que se tome ni siquiera como una Biblia, ni como una verdad absoluta. O sea, me encantaría iniciar conversaciones porque creo que son súper necesarias.
Sandra Miret: «Cancelar creo es una palabra muy fuerte»
Dedicas un espacio a un tema importante: no separar la obra del artista. A mí me pasa ahora mismo con Neil Gaiman. Leo Sandman constantemente, y ahora entiendo mucha de la misoginia que tiene la obra, una misoginia brutal, pero me duele tremendamente, porque detrás están una serie de acciones horribles.
Nos cuesta no separar obra y artista cuando somos fans. Porque si de repente yo te digo que tal escritor que a ti no te suena de nada, ha hecho tal cosa, vas a decir, bueno, pues no me leo ningún libro y no pasa nada. O lo lees, pero analizándolo y sabiendo que lo ha escrito tal persona.
Creo que todo se complica cuando tú eres fan de alguien o de algo y te das cuenta de que eso que tú admiras tanto y que te gusta tanto ha sido creado, o sea una cosa tan maravillosa y que te gusta tantísimo y con la que te emocionas tanto ha sido creada por una persona que es un monstruo en un aspecto muy concreto.
Luego también está el hecho de que tenemos que dejar de consumir las obras escritas o hechas por estos hombres. Y yo creo que es mucho más interesante no tener que dejar de hacerlo, sino hacerlo desde otro lugar. O que cuando hablemos de esas obras tengamos en cuenta la mirada crítica. O cuando vayamos a hablar de esos hombres, tengamos en cuenta lo que han hecho.
Por ejemplo, Picasso, ¿no? Yo no le digo a la gente que dejen de ir a ver el Guernica. Ve a ver el Guernica, pero tienes que saber quién lo ha hecho. Tienes que saber qué hizo ese hombre, con todos los que tú tienes la información.
Exactamente, lo mismo sucede con Neruda. Neruda habla del amor, pero Neruda era un violador. Seamos conscientes de lo que estamos hablando: fue un violador.
Y es muy interesante porque si tú creces creyendo, por ejemplo, en el amor que te difunde Neruda y tú luego descubres que es un violador, tú relees su narrativa sobre el amor y la interpretas desde otro lugar, que creo que eso es lo interesante, porque el arte es el artista. No es que por una parte tengas el arte y por otra parte tengas al artista, es que el artista es de una forma y todo lo que crea es bajo su mirada.
El tipo de amor que Neruda escribe es el amor que él cree que es el real partiendo de cómo él lo vive, y él lo vive a partir de violaciones. Entonces, si tú sabes que es un violador ese amor ya está manchado por esa violación.
Y mucha gente dice: no, pero una cosa es lo que hace el autor y otra cosa es lo que hace el arte. Si es que el arte es él. Te prometo que me cuesta mucho entender a la gente que lo ve como algo separado.
Además, también entra la mirada a través de la pátina del tiempo: no vas a valorar igual lo que lees con 16 años, con 26 o con 40. Según la edad, la cabeza está preparada para entender otra serie de cosas que no entendía antes.
Y que también hay que tener en cuenta el contexto histórico de cada persona sin que eso sea una justificación. Por ejemplo, el tema de Chaplin, ¿no? Chaplin, acusador de menores, etc. ¿Eran otros tiempos? Eran otros tiempos. ¿Había matrimonio infantil? Había matrimonio infantil. Pero no por ello justifica que un hombre pueda ir violando a chavalas.
Evidentemente, claro que no.
Es como que hay que tener mirada crítica y mirada histórica. Quiero decir: entiendo el contexto, pero sigue siendo una mierda de persona. Una cosa no quita la otra.
Lo mismo puede pasar con Hitchcock. Si ahora mismo nos ponemos a analizar, se cancela absolutamente la mitad de la historia del cine.
No tiene ningún sentido. Cancelar creo que es una palabra muy fuerte. Para nada la mirada crítica debe estar ligada con la censura. Cero. Cancelar significa no permitir que eso se vuelva a repetir y no permitir seguir teniendo en pedestales a hombres que eran tremendos monstruos. Porque creo que un enorme error de la humanidad es anteponer el arte a lo humano. No podemos anteponer a cuadros y películas, y mira que soy una cinéfila empedernida y absoluta, pero yo jamás, jamás, jamás voy a anteponer una película que me obsesione a algo humano. ¿A qué nivel nos estamos dejando nosotros mismos?
Claro, es que eso ya te condena como civilización. No tiene ningún sentido.
¿Cómo vas a anteponer un cuadro, que puede ser el mejor cuadro del mundo, a una violación, a un maltrato a una mujer? ¿Cómo puedes anteponer el arte a algo humano?
Esta es la primera parte de la entrevista. Son muchos los temas de los que hablamos y que podréis descubrir sobre Sandra y su creación. Seguid atentos para continuar con la entrevista.
Síguenos en Google News o súmate a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!
Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Teatro Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693