Barracuda y Ballena en El tesoro de Barracuda. Créditos: SM.
El tesoro de Barracuda es una de las películas de animación del año, quizá te haya pasado por debajo del radar pero si tienes la oportunidad de verla debes hacerlo. El trabajo de Adrià García a la dirección y de Amélia Mora, Alex Cervantes, Álvaro Ortiz y Adán Martínez Rodríguez al guion es estupendo, juntos brindan una aventura igual de divertida que didáctica, con reflexiones y mensajes de los que todos deberíamos tomar nota.
Pero el origen de todo está en un libro, en una entretenida novela juvenil titulada de igual forma, El tesoro de Barracuda. La misma está escrita por Llanos Campos e ilustrada por Marta Altés, y si bien su traslación fílmica tiene sustanciosos cambios puede decirse que la esencia básica y el espíritu se logran respetar de manera fiel.
Narrado en primera persona
La historia firmada por Llanos Campos es una narración en primera persona de un joven grumete entre una tripulación de aguerridos marineros. Esto hace que tenga un cierta conexión con Moby Dick de Herman Melville donde es su protagonista, que no el capitán Ahab o la temible ballena), quien lleva la narración que empieza con las inmortales palabras “Llamadme Ismael”.
La narración en primera persona es un recurso habitual de la ficción que ayuda a que el lector conecte con el personaje y sus vivencias, una elección artística que yo mismo tomé en En tierra de demonios con Hollister McBrown (en su caso además también en tiempo presente). Esto hace que la obra además gane en agilidad y si uno sabe jugar con las limitaciones que puede provocar, cuando eliges una cosa no eliges otra, el resultado puede ser más que interesante.
El tesoro de Barracuda y su excéntrica tripulación
Uno de los grandes aciertos de El tesoro de Barracuda es su curiosa y excéntrica tripulación, como debe ser cualquiera pirata de la ficción. Cada uno más llamativo que el anterior y entre ellos tres que se roban la atención cada vez que aparecen; el primero es El Español, elegante como nadie más capaz de caer en el barro y que ni se note, el segundo es Ballena cuyo nombre lo dice todo y es que es tan bonachón como grande y bienintencionado.
El tercero, y merece tener su propio párrafo, es el propio Barracuda. Capitán de todos ellos y un hombre que es tan temido como respetado, no se dan demasiados detalles pero se ven claras influencias del capitán Garfio, Edward Teach al que la inmortalidad concedió el nombre de Barbanegra e incluso de James Cook aunque más que pirata fuera capitán de la Marina Real Británica. Todo ello sazonado con una pizca de Long John Silver, icónico personaje de La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson, como sucede en la representación de la gran mayoría de piratas.
El auténtico valor de las cosas
Más allá de la pura aventura, los personajes excéntricos, bastante humor y dos o tres malentendidos el auténtico valor de esta El tesoro de Barracuda es la defensa a ultranza de la lectura, idea que con éxito se traslada a El tesoro de Barracuda en su versión fílmica. En ambos productos la tripulación aprende a leer y este es un hecho que lo cambia todo y es que, como se dice en la propia novela, “¡Antes de leer, yo no sabía la cantidad de cosas que no sabía!”.
Tal sentencia se da pocas líneas después de otra de igual importancia, “Aunque uno no sepa ver el valor de una cosa, eso no significa que no lo tenga.”. Dos ideas estas a tener muy en cuenta, ambas reflexiones más que aplicables al día a día y que en este momento que vivimos, lleno de malvados y desinformantes comentarios en redes sociales y perfiles que expanden (sea de forma consciente o inconsciente) bulo tras bulo amparados en un inmerecido anonimato, conviene recordar las cosas importantes y aquello por lo que sí merece la pena esforzarse, luchar, fracasar, volver a intentarlo y seguir navegando en pos de ese tesoro anhelado.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012