El verano está aquí, faltan unos pocos días para que oficialmente se instale. Si bien es cierto que en el caso de los que vivimos en Zaragoza ya llevamos días con calor, otros que por suerte da cancha, en todas las ciudades se empieza a notar la bajada del ritmo. No es que todo se pare todavía no, pero sí que va reduciendo su velocidad. Incluso Snoopy lo hace, aunque en su caso y en el resto de sus amigos las aventuras nunca paran y siguen en Camp Snoopy.
Snoopy y sus amigos se van de colonias
Todo momento es bueno para salir, divertirse y aprender lecciones que nos hagan reflexionar. Ese fue uno de los grandes aciertos de Charles Schulz en Peanuts, no se quedó solo con el gag fácil o la comedia simplista, sus personajes eran complejos, desarrollados y sus contenidos auténticas perlas de sabiduría. Era un filósofo y un intelectual de la historieta, un genio en su arte desde muchos puntos de vista.
Esta esencia está siendo trasladada con éxito por Apple TV + en The Snoopy Show y ahora en Camp Snoopy, que puede entenderse como otra temporada de la primera o una serie independiente (el hecho no afecta al resultado). En esta nueva propuesta muy adecuada para la época estival Carlitos, ese icónico Charlie Brown, se va de campamento pero en el mismo no dejan entrar a Snoopy y sus Beagle Scouts (conformado por Woodstock y otros pajaritos) para tristeza de estos… Tristeza que dura unos pocos segundos, por supuesto que irán aunque se tengan que quedar apartados en el bosque y montar su propio campamento.
Un manual perfecto
Como siempre es una historia de superación, de amistad, de compañerismo y de encuentro con uno mismo. Pero es que además el primer episodio de todos, titulado A Beagle Scout Prepares / Can You Be A Beagle Scout? Packing a Lunch / Teach a Bird to Fish (conformado por varias historias y de ahí su extensa nomenclatura) es una auténtica lección de cómo hacer una acampada segura al aire libre.
No falta nada, todo está ahí. Simplificado, claro está, pero completo y detallado. Un auténtico manual para campistas que quieran salir a la naturaleza, a disfrutar de esta sabiendo que cada reto es una oportunidad, que practicar senderismo es algo divertido y relajante, que una cantimplora siempre es una buena amiga y que en lo que se refiere a comidas es mejor ser práctico para facilitarlo todo. Estos, y más, son mensajes claros y sencillos muy necesarios además de fácilmente aplicables a otros momentos de la vida.
Camp Snoopy tiene toda la esencia de las viñetas de Peanuts originales de Charles Schulz y logra el mismo éxito que estas: que quieras seguir viendo mientras una sonrisa aparece en tu rostro y el corazón se te llena de calor. Y no es por ser verano, aunque estos personajes estén ya disfrutando de sus vacaciones.
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