Imagen promocional de Ayla y los Mirror. Créditos: Disney +
Ayla y los Mirror es una de las propuestas de Disney + para este septiembre de 2024. Una serie juvenil protagonizada por la adolescente que le da nombre, Ayla, que pierde a su padre en un accidente marítimo y por la fuerte impresión ella la memoria, así termina en un centro de acogida de menores donde al principio su actitud y forma de ser no hacen de ella la chica más popular.
La esencia de Disney Channel
Que nadie espere nada magistral o apoteósico, esta serie no es así. No lo pretende ni por asomo, esta producción es un retorno al más puro estilo de Disney Channel con sus decorados, sus actuaciones, los colores… Todo actualizado y mejorado, según mandan los cánones de la actualidad, pero con ese sabor que tenían producciones como Hotel dulce hotel: Las aventuras de Zack y Cody o Los magos de Waverly Place.
De hecho se pueden ver paralelismos con las sagas High School Musical y Camp Rock, además de con Glee a pesar de no ser de Disney Channel (aunque hoy sí forma parte de Disney al incorporarse todos los títulos de 20th Television a su catálogo). De haberse estrenado en la época de todos estos títulos no chocaría ver algún cruce entre series y tener algún especial en el que Ayla compartiera aventuras con Alex Russo o se enfrentara con la divina y magnífica Sharpay Evans.
Adolescentes y adultos
Ayla y los Mirror está protagonizada por un grupo de jóvenes intérpretes con Violeta Madel a la cabeza, quien logra ser creíble en el duelo personal que está pasando. Ese tener una personalidad de niña mimada que no sabe de dónde viene, sumado la desesperación por no saber nada de su pasado, lo que le provoca un constante estado de irritabilidad con estallidos que sabe ejecutar muy bien.
A su lado hay un nutrido grupo de profesionales que dan vida a sus compañeros en los Mirror, a los estudiantes del instituto… quienes logran sacar adelante a sus personajes con soltura aunque es cierto que en algunos casos se nota una cierta inexperiencia que es únicamente achacable a su edad y no a su falta de talento. Esto es más evidente en los momentos compartidos con adultos y es que la experiencia es un grado.
Así tenemos a nombres como Carmen Ruiz, actriz que en 2009 saltó a la popularidad por el divertido cortometraje La rubia de Pinos Puente y que ha pasado por títulos como Amar es para siempre, Villaviciosa de al lado o Los futbolísimos; o el de Carlos Serrano que viene de forma directa de las series Entre tierras y La ley del mar y da vida al enérgico y alegre Miguel. Personaje este del que ojalá más pronto que tarde se haga una serie propia.
Temas importantes
A lo largo de los tres episodios proporcionados por Disney + la producción mezcla con acierto la dinámica alegre y pop que requiere un producto juvenil de este tipo con temáticas difíciles y relevantes, como en su día hizo la serie Popular aunque con un corte menos dramático que el que esta solía manejar. Desde el acoso entre los adolescentes dejando claro que este puede venir desde cualquiera (como bien sabemos los que lo sufrimos en nuestra etapa escolar), el problema de los prejuicios y lo complejo que es la búsqueda de la propia identidad.
Ayla y los Mirror también profundiza en el impacto de las redes sociales entre los jóvenes y de las dolencias mentales, aunque en ambos casos sean males que afectan sin importar la edad. Hay que alabar la buena representación gráfica que hacen de la ansiedad y cómo golpea, en concreto al personaje de Ayla, siempre justo antes de que su mente creé la ilusión de una escena de canto y baile (algo que da mucho juego y que sin duda se explotará más en futuros episodios).
Un producto para público adolescente
Ayla y los Mirror es una buena opción para el público adolescente y para ver en familia. Bien pensada y trabajada tanto en sus guiones como en la búsqueda de éxitos y posibles frases que se conviertan en muletillas populares (quizá en merchandising si desde Disney + se arriesgan a ello), salteado todo con la inclusión de música y bailes que es algo que siempre resulta atractivo.
Una serie entretenida que sabe adentrarse en hechos y situaciones complejas para ponerlas sobre la mesa sin máscaras y sin artificios, de forma sencilla, natural y muy orgánica. Puede o no convertirse en un éxito, eso lo decidirá el público, pero tiene los cimientos para lograrlo.
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