Ébano, el familiar de Agatha Harkness

Ébano, el familiar de Agatha Harkness

Un hijo y siete nietos. Además de una gata.

A lo largo del tiempo la estirpe de Agatha Harkness ha crecido más allá de ella misma. Primero con su hijo Nicholas Scratch, un auténtico villano, y también con sus nietos conocidos como los Siete de Salem. A ellos hay que sumar la constante presencia de Ébano, el espíritu familiar de la bruja. (Puedes leer el artículo sobre Agatha Harkness pinchando aquí).

El hijo de la hechicera

No he podido evitar hacer un autoguiño a mi novela Los versos de la magia: El hijo de la hechicera (que se publicará en otoño de 2024) pero es que Nicholas Scratch lo es, es el hijo de la hechicera, de la bruja. El descendiente más conocido de Agatha, un malvado que se ha partido la cara en más de una ocasión con varios héroes, destacando los Cuatro Fantásticos y Patsy Walker (la genialmente divertida Gata Infernal).

Se le introdujo en 1977 en el Fantastic Four #185, una creación de Len Wein y George Pérez que es directamente un villano, no juega en grises como su madre. Una clara muestra de ello es que su nombre es una referencia directa a Old Scratch y Old Nick, que son dos formas añejas y coloquiales de hablar del Demonio en los países sajones.

Nicholas Scratch, el hijo de Agatha Harkness
Nicholas Scratch, el hijo de Agatha Harkness

Los Siete de Salem

A su vez él tiene siete hijos, los Siete de Salem, que por tanto serían los nietos de la propia Agatha Harkness. Entraron en la continuidad solo un número después que su padre, en Fantastic Four #186. Eran humanos con poderes mágicos y alianzas cuestionables que, una vez más, cambiaron a lo largo de los años. Y es que nada permanece igual en el mundo de las viñetas, la función siempre debe continuar.

Ébano, el espíritu familiar

Habría que mentar también a la gata llamada Ébano. Es el familiar (espíritu, no parentesco) de esta bruja y al igual que ella es una figura envuelta en el misterio, las sombras y las brumas. Estaba ya con ella en su primera aparición y tiene una relación muy íntima, aunque esto no impidió que la propia Agatha terminara con su vida para un ritual. Pero este es el mundo de la magia, así que más tarde volvería a la vida y no solo eso, sería madre de una pequeña felina llamada Walpurgis (por la Noche de Walpurgis, celebración en honor de Santa Walpurgis).

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