Imagen promocional de Watson. Créditos: CBS
La primera afición que tuve de pequeño (y que recuerde) fue Sherlock Holmes y su amigo Watson. Me aficioné al personaje gracias a la serie de animación donde eran perros, aquella de los años ochenta donde se empezó a dar a conocer un posteriormente popular Hayao Miyazaki. Me resultó tan fascinante que poco tardé en leerme todo el Canon (que serían los 56 relatos cortos y las cuatro novelas que de él hizo su creador, Sir Arthur Conan Doyle), y a partir de ahí todo lo relacionado con él que me resultaba mínimamente interesante.
A medida que pasó el tiempo la pasión se matizó, teniendo que convivir con otras como la de Spider-Man, que me entró por el primer film arácnido de Sam Raimi. Pero como donde hay amor siempre quedan rescoldos, fui tremendamente feliz con la dualidad que hubo a principios de la década de los 2010 con las dos entregas cinematográficas de Sherlock Holmes firmadas por Guy Ritchie y el Sherlock televisivo a cargo del luego popular Benedict Cumberbatch.
Ese éxito llevó a que CBS ha intentar subirse a la moda con Elementary, que al igual que la serie de la BBC situaba al detective en la época actual, con la particularidad de que el personaje de Watson era femenino, e interpretado por la actriz Lucy Liu. La cosa les dio de si para 7 temporadas, entre 2012 y 2019, aunque un servidor no pasó de la primera, ya que en esencia venía a ser un procedimental cuyo único atractivo era el nombre de sus protagonistas.
Pero por aquella época también triunfaba en televisión la serie House M.D., con un pletórico Hugh Laurie de protagonista y con muchos y muy evidentes parecidos con Sherlock Holmes (de los que en su día ya cité por mi blog) En eso me quiero enfocar respecto a la nueva serie de la CBS titulada Watson, y que no deja de ser en esencia lo mismo que era House M.D., pero haciendo la relación con el universo Holmes mucho más evidente.
Watson, un déjà vu en toda regla
Según el Canon holmesiano, en el relato El problema final se enfrentaron Sherlock Holmes y su némesis, el Profesor Moriarty, falleciendo ambos al caer por las cataratas de Reichenbach. Ese duelo fue recreado, con mayor o menor acierto, tanto en Sherlock Holmes juego de sombras como en la antes citada serie Sherlock de la BBC; y es justo con él que comienza esta Watson.
Como he indicado, ya en Elementary hacían del doctor Watson una mujer oriental, por lo que tampoco nos vamos a escandalizar porque aquí lo interprete un actor negro. La serie comienza con él siendo testigo del duelo antes citado, y sus infructuosos esfuerzos para conseguir salvar como mínimo a su amigo. Pero eso son apenas unos pocos minutos, planteando luego un esquema por el que me imagino que se regirá, y que no deja de ser lo mismo que era House M.D.
La comparativa resulta determinante: el personaje principal está a cargo del actor Morris Chestnut, que lo encarna con un exceso de contención que lo aleja de la comparativa con el House de Hugh Laurie, saliendo clara perdedora esta Watson. Intentan captar espectadores al final del primer episodio con la posibilidad de que en el duelo Holmes-Moriarty alguno sobreviviera, haciendo que sea reconocible por una sindactilia que hace que su mano casi parezca una M (es elemental de quien se trata ¿verdad?…), encarnado por el actor Randall Park. Pero no, a mi no me engañan, el primero y no más Santo Tomás.
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Crítico especializado en cine y cómic, aunque no tiene problema en lanzarse a leer libros y opinar sobre ellos, siempre de forma constructiva y con educación. Bien conocido en el mundo de la divulgación por su alias, El Chacal, y su blog El Blog del Chacal donde comparte sus reseñas y conocimientos. ISNI 0000 0005 2401 3399