
Póster de la película The Monkey. Créditos: Neon
Antes de esta The Monkey yo no tenía ni idea de la vertiente como director de Osgood Perkins hasta que no vi el pasado verano Longlegs. Por su apellido los más cinéfilos lo asociarán (con acierto) al que fue su padre, el actor Anthony Perkins, mítico Norman Bates de la no menos mítica Psicosis de Alfred Hitchcock). Admito que la mencionada Longlegs me resultó una grata sorpresa, aún siendo palpable sus claras referencias a otro clásico como El silencio de los corderos, por lo que estuve atento a futuros proyectos de su responsable, siendo el director de la presente The monkey.
Por si la referencia previa no fuera suficiente, el propio póster ya destaca los otros dos nombres importantes implicados en esta historia: Stephen King como autor del relato original del que parte esta película y James Wan como productor. Este último tiene sobrada experiencia en lo que se refiere a franquicias relacionadas con el terror ya que ha sido el responsable de algunas como Saw, Insidious o Expediente Warren (The Conjuring).
Que se trate (tampoco es ningún secreto) de un juguete asesino puede hacer recordar a otra franquicia de terror como Muñeco diabólico, pero la misma comenzó en 1988 con su film inaugural, mientras que el relato The Monkey de Stephen King fue publicado en origen en 1980, para luego ser recopilado en 1985 dentro de la antología de Skeleton Crew del mismo autor.
Los que conozcan el relato verán la primera divergencia con su adaptación: en el mismo el mono tocaba unos platillos pero aquí es un tambor. Eso se debe a que Disney tiene el copyright de esa figura, por haber aparecido en Toy Story 3 de Pixar, con lo cual se tuvo que cambiar por un tambor. De todas formas, y para ser exactos, este no sería un juguete asesino sino uno maldito, sin aclarar el motivo más allá de su sangriento rastro.
The Monkey, mono tamborilero mortal
Con solo darle cuerda el mono tocará su tambor, y al acabar alguien morirá de forma tan bestial como grotesca, recordando a la franquicia Destino final, caracterizada por muertes tan ingeniosas como extravagantes. No es posible la elección de víctima (aunque en cierto momento se sugiera) ya que el mono va a su libre albedrío y siempre será la persona más inesperada de la forma más grotesca.
Ello conlleva que lo que algunos califican de humor negro de más bien la sensación de caricaturesco, en sintonía con algunos personajes de tremenda estupidez supina. En mi caso eso ha provocado que no me resultara tan jocosa como pretende ser, al bordear por momentos la fina frontera que hay entre lo gracioso y lo ridículo.
El final del presente film deja abiertos los frentes suficientes como para que si el éxito la acompaña, se generen o secuelas para continuar la masacre o precuela para desvelar el origen de la maldición del mono. Entre su reparto encontramos a Theo James como los dos gemelos protagonistas en su etapa adulta (a este actor se le ha visto en franquicias como Divergente o Underworld), Tatiana Maslany (protagonista de She-Hulk: Abogada Hulka) o Elijah Wood (inolvidable Frodo en El Señor de los Anillos, si bien en este caso lo suyo sería un simple cameo), además de un pequeño papel para el propio director de esta película.
Como guiño al autor del relato la niñera de su tramo inicial se llama Annie Wilkes, al igual que la protagonista de Misery, con la que Kathy Bates ganó un Oscar en 1990.
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Crítico especializado en cine y cómic, aunque no tiene problema en lanzarse a leer libros y opinar sobre ellos, siempre de forma constructiva y con educación. Bien conocido en el mundo de la divulgación por su alias, El Chacal, y su blog El Blog del Chacal donde comparte sus reseñas y conocimientos. ISNI 0000 0005 2401 3399