Terminator Zero: Una serie fiel a la saga

El 29 de agosto de 1997 es la fecha en la que la inteligencia artificial llamada Skynet cobró consciencia de sí misma, al menos según la cronología inicial de Terminator. Y es ese mismo día, pero de 2024, cuando Netflix estrenó su serie Terminator Zero. Una propuesta de anime que se adentra en la conocida mitología fílmica iniciada por James Cameron con aportaciones a lo largo del tiempo, y las décadas, de otros nombres como Tim Miller o Josh Friedman.

La saga crece con Terminator Zero

Esta nueva entrega del siempre creciente universo llega de las manos del director Masashi Kudô (Sakura Taisen: The Animation) y el guionista Mattson Tomlin (Madre/Androide) quienes se han empapado muy bien del canon y la historia preexistente para con todo ello contar su propia aventura, aportar su granito de arena y hacer que todo se haga un poco más grande. Han elegido ir por su propio camino tanto como ser fieles y la mezcla de esto abre una nueva puerta que ojalá sea explorada en próximas temporadas.

A lo largo de los ocho capítulos, con mucho acierto titulado cada uno de ellos “Modelo” y el número correspondiente, hay guiños y referencias a la saga clásica pero que no son necesarios para adentrarse en este producto. Si los conoces de forma previa los disfrutarás y si no Terminator Zero te va proporcionando la suficiente información, poco a poco como las capas de una cebolla, para que puedas ir siguiendo la trama, a los personajes y sus diversos avatares.

Skynet toma consciencia

Personalmente, como amante de esta franquicia (os recomiendo leer la ya añeja miniserie de cómic Terminator: Objetivos secundarios y Robocop vs. Terminator) he de decir que he disfrutado y más por el hecho de narrar hechos que si bien se conocían no se habían visto prácticamente nunca. Desde un comienzo se deja claro que el ataque de Skynet a la humanidad es inminente y nada puede pararlo y si bien esto también sucede en Terminator 3: La rebelión de las máquinas (donde nace la idea de que el Juicio final es inevitable) apenas se muestra dado que la trama sigue por completo a John Connor y Kate Brewster.

Esto es algo muy diferente en Terminator Zero dado que el enfoque no es tanto en un posible salvador de la humanidad (sea Connor o sea Ramos) si no en una familia que vive, respira y siente igual que cualquier otra. No son, al menos que ellos sepan, los elegidos por nadie para un destino manifiesto de ningún tipo. Y es un cambio refrescante poder ver qué sucede, qué se sufre y esta vez sí, contemplar una auténtica rebelión de las máquinas (que hace pensar en la película titulada así, Maximum Overdrive, de 1986).

Una interesante pieza del puzzle

Terminator Zero no es la mejor parte de Terminator, Terminator 2: El juicio final es una obra maestra y es complicado escapar de su sombra y su grandeza, pero sí es una buena e interesante pieza del puzzle. Sus creadores han sido respetuosos y han hecho un buen trabajo, uno que es además entretenido, coherente, deja con ganas de más y tiene alguna sorpresa por el camino.

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