El protagonista de Doctor Who en el capítulo Wish Day. Créditos: BBC/Disney
Ahora sí, ahora entramos de lleno en la recta final de Doctor Who. Con “Wish World” empieza el cierre de esta temporada que en ocasiones parece más una primera que una segunda y se abren las apuestas sobre qué va a pasar. Russell T Davies, como siempre suele hacer, ha dejado entrever intenciones, pistas y posibilidades pero suele sorprender y en este caso el final del presente capítulo sucede tan en medio que es imposible saber qué pasará después.
En ese punto Doctor Who siempre ha sabido manejar los tiempos y los misterios, con regresos inesperados, giros increíbles y siempre que ha querido con gran secreto respecto eso mismo. Y esto es algo de agradecer, imagina haber ido a ver Flash y descubrir el regreso de Michael Keaton como Batman en el propio cine y no llevarlo sabido de casa (al menos sí hubo alguna otra sorpresa totalmente inesperada).
Antes de seguir, el aviso de costumbre. No sigas leyendo si no estás al tanto de la serie. Se darán destripes, o spoilers según la expresión que prefieras, sobre personajes, tramas y acontecimientos. Sigue adelante solo por tu propia voluntad y riesgo.
El regreso de la familia
En tiempo pretéritos la idea de que el Doctor era un ser solitario se sostenía más o menos y pero la presencia de los companions, incluyendo a Susan con su muy esperado regreso, siempre estaba ahí. Pero cada vez más lo que tenemos es una Who familia que puede competir con la Bat familia; sí, del personaje central se asume que es misterioso y que le gusta recorrer sus caminos sin nadie a su lado pero la realidad mostrada se da de bruces con esta idea.
Así en “Wish Day” tenemos que todos vuelven y la familia (de esta encarnación) está al completo una vez más. En este caso con el propio Doctor, Ruby Sunday, la siempre querida Mel, la enorme Kate Stewart y algunos más que hacen aparición en esta primera parte de lo que es un episodio doble. Y Belinda, claro. Pero un punto importante sobre ella es que desaparece, parece irse a la nada mientras el Doctor, por otro lado, insiste en que su hija, la niña llamada Poppy, es por completo real. Y dado que en esta serie puede suceder cualquier cosa uno se pregunta qué cartas está jugando Davies sin que ninguno lo sepamos.
La importancia de la mitología
Que Russell T Davies es un amante declarado de Doctor Who se sabe, su conocimiento de la mitología clásica es una maravilla y no duda de tirar de ella cuando considera mejor. En su etapa inicial, en la era de 2005, tuvo muy en cuenta que quizá no era conocida por todos y por eso llevó la batuta de sus episodios con la idea de que tales hechos estaban ahí pero que se podía avanzar por el camino sin recurrir a ella, o más bien habiéndolo solo cuando fuera necesario.
Esto hizo que el canon se fuera ampliando, recurriendo incluso a materiales del Whoverso expandido como en “Blink” o más reciente “The Star Beast”, pero se adentraba en lo previo en ocasiones. Este final de temporada hace eso mismo, primero con la recuperación de la Rani, una antigua compañera del Doctor, otra Time Lady renegada (y no son pocos), y ahora con la mención a Omega y su posible regreso. No es impensable que vayamos a verlo en la pantalla, a fin de cuentas Rassilon y otros tantos Time Lords han ido haciendo aparición.
La Rani está imponente
El episodio anterior fue de infarto con el regreso de Susan, aunque veremos en qué acaba esto, y de la Rani. En este caso como identidad secreta de Mrs. Flood y una regeneración doble como la vivida entre Tennant y Gatwa aquí para mostrar el regreso de una antigua villana de la serie. Ahora con el rostro de Archie Panjabi quien está estupenda y se convierte en lo mejor del capítulo, es lo aviesa y temible que debe además de tener un toque de la Malvada Bruja del Oeste que no pasa desapercibido. Quizá su vida, de esta encarnación, termine en el próximo capítulo pero ojalá no sea así y se la explote más en el futuro (enfrentamiento con Missy incluido, por sonar…).
Rogue está de vuelta
Tras las revelaciones del episodio previo en este toca una más y es que Rogue, ese pícaro ladrón que nos robó el corazón a todos (incluyendo el Doctor) sigue con vida. Puede que lo haga solo a través de una pantalla, el tiempo justo para dar un aviso, pero es suficiente para que brille un poco la esperanza dentro de la trama y de los corazones de los aficionados. Quizá en su caso no haya que esperar medio siglo para que le protagonista vaya en su búsqueda.
Ten cuidado con lo que deseas
Russell T Davies plantea en esta primera parte del cierre dos ideas muy concretas, la primera es que debemos tener cuidado con nuestros deseos y la segunda es que un mundo mejor en apariencia también puede ser peor en sus cloacas. En cierta forma esto hace recordar a otras historias como las películas Pleasantville o Nivel 13, ambas muy recomendables, o la divertida serie Schmigadoon! con sus matices, diferencias y distancias.
¿Qué sucederá en el cierre que veremos el sábado 31 de mayo de este 2025? Es complicado decirlo y después de lo visto resulta complejo hacer augurios y menos asegurar nada. Esperemos que pasen los días y disfrutemos de la traca final. Lo único seguro es que será algo que nadie se verá venir.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012
Este capítulo, si bien tuvo sus muy buenos momentos, lo sentí como el prólogo del final de la temporada y pienso que el último capítulo será sin pausas y con Russell T Davies dándonos muchas sorpresas.
Lo que espero es que Susan sí regrese en este final y no se quede como algo a resolver la siguiente. ¡Crucemos dedos!