
Presentación de Astérix en Lusitania. Créditos: Paco Silva.
A pesar de las nubes y el día de lluvia, tengo la sensación de que hoy las calles cuentan con una sombra muy particular: la de una lupa enorme llamando la atención de un edificio concreto de Madrid, así que mejor encaminarnos para allá. Hablemos de la presentación de Astérix en Lusitania.
El lugar de nuestra cita es la residencia del embajador de Portugal en nuestro país, José Augusto Duarte. Es él quien abre el evento agradeciendo nuestra presencia. Puede que no sea tanta la providencia la que nos trae aquí, ya que antes de recalar en nuestro estado, fue embajador en Francia. Es conocedor de primera mano sobre la fama de estos galos.
Nos encontramos en un pequeño salón donde estamos prácticamente sentados en la misma mesa que los autores. El sistema de microfonía está presente, pero si prestásemos un poco de atención no haría ninguna falta. Ambos autores, Fabcaro (Fabrice Caro) y Didier Conrad, se acompañan de representación de la editorial (Editorial Bruño, perteneciente al Grupo Anaya) y un traductor que media entre los asistentes y los creadores del tebeo.

Astérix se presenta con humildad y seguridad
Es la propia editorial quien lanza las primeras preguntas a los autores. En el caso de Didier Conrad, sobre si ha cambiado la paleta de colores en este álbum sobre las anteriores. Un asunto que queda fuera de las manos del dibujante, ya que el encargado de los colores es Thierry Mébarki.
La contribución de Conrad a este ámbito se limitó a buscar el tono y la intensidad, basándose en fotos que le enviaba su compañero dese el país luso. Su trabajo fue, sobre todo, de documentación. Especialmente ha estudiado la representación de las mujeres para la obra y los ropajes que utilizaban en la época. Además, como otro elemento de documentación absoluta, crearon un modelo 3D de la antigua ciudad de Olissipo (Lisboa).
Las preguntas para Fabcaro van en relación a que este sea su segundo álbum en este universo galo. El escritor confiesa que, lo difícil fue dar con el tono al tratarse de un álbum de viajes, aunque confiesa que le resulta más divertido como autor. En su faceta de lector, dice preferir los álbumes que suceden en la aldea por su amor a todos lo personajes. Su mayor reto ha sido dar con el tono adecuado para presentar un humor bondadoso y equilibrado.
Tras estas cuestiones, se abrió un turno de preguntas para los asistentes, dónde se sucedieron preguntas de amplio calado, que ambos autores respondieron con absoluta sinceridad y cariño.
Una de las preguntas más interesantes, abordó el tema cómo conseguir un equilibrio entre la parte histórica y la actualidad. La respuesta, por boca del ilustrador Conrad, es que todo se desarrolla en una “antigüedad soñada”. Dicha antigüedad evoluciona al mismo ritmo que lo hacemos nosotros lo que nos permite ver de dónde venimos y deja atrás una historia diferente. Cada álbum resulta una foto de la actualidad del momento, la cuál se renueva periódicamente y esperan seguir actualizando.
Como ejemplo de esto, utiliza el álbum Astérix en Hispania (1969). En la historia, se presenta una radiografía de la España tardofranquista donde se establecen semejanzas en las vestimentas de la Falange o donde todo el territorio está bajo el mando de un único general, del que no se pronuncia el nombre.
Esta pregunta brindó la ocasión para hablar sobre las posibles diferencias entre los primeros álbumes de los galos y los actuales. Ambos autores coincidieron en que, anteriormente, era más difícil mezclarse entre los países, cosa que no sucede hoy día y que resulta una oportunidad. Que la diferencia entre la humanidad sea menor les obliga a hacer una buena documentación de cada país para dar con el alma y espíritu de cada uno.
Sin embargo, hay un elemento que juega en su contra: la crispación general. Este estado de tensión constante les complica sobremanera a la hora de hacer humor, ya que no tienen intención alguna de hacer que nadie se sienta herido.

Variedad de temas por tratar
Hubo tiempo para hablar sobre lo que pueda venir en el futuro para los siguientes galos. Fabcaro comentó que él estará encantado de seguir haciendo álbumes mientras el guionista “oficial” (Jean-Yves Ferri) se mantenga en su período de descanso.
Por parte de Didier Conrad, asegura que aprende a mirar hacia delante con cada nuevo trabajo, sin dejar de hacer lo que quiere en cada uno. Comenta ser seguidor del estilo de Uderzo, pero en la cuestión de ser intuitivo o equivalente, pero no semejante. Es su forma de mantenerse fiel al estilo del dibujante original.
Antes de cerrar la presentación, tuvieron tiempo de dar su opinión sobre la serie de Astérix que lanzó Netflix este mismo año, sobre tradiciones que siguen dentro de este particular universo y la gran cantidad de historias que se les ocurren con los acontecimientos recientes en Francia.
Una presentación sencilla y muy elegante, que resulta la mejor representación posible de lo que suelen aportar los álbumes de Astérix. Agradecemos al Grupo Anaya su invitación al evento y a ti te invitamos a quedarte cerca para leer nuestra opinión sobre este genial Astérix en Lusitania.
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Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Teatro Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del Libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693



