
42, el sentido de la vida, de universo y de todo lo demás
Hay fechas que brillan en el calendario, no por ser fiestas oficiales, sino por ser celebraciones del corazón. El 25 de mayo es una de ellas. Es el tipo de día que une a quienes saben que llevar una toalla es fundamental y a quienes entienden por qué alguien gritaría “¡Verdad! ¡Justicia! ¡Libertad! ¡Amor a precios razonables! ¡Y un huevo duro!”.
Sí, todo eso cabe en una sola fecha. Bienvenidos al Día de la Toalla y al Glorioso 25 de mayo, dos celebraciones que podrían parecer dispares, pero que tienen más en común de lo que parece: humor inteligente, universos literarios tan ricos como locos y, sobre todo, comunidades apasionadas.
Una toalla, una galaxia y un escritor llamado Douglas
Hablemos de lo primero. El Día de la Toalla es un homenaje nacido del cariño (y del desconcierto cósmico) hacia Douglas Adams, ese británico que nos enseñó que el universo es un lugar absurdo, pero maravilloso, en su imprescindible obra La guía del autoestopista galáctico. Si no la has leído, ya estás tardando. Y si la has leído… probablemente tengas una toalla cerca. Por si acaso.
Esta celebración comenzó en 2001, poco después de la muerte de Adams. Fue una despedida, sí, pero también un grito de amor a su legado. Desde entonces, cada 25 de mayo, miles de personas salen a la calle con una toalla al hombro, no porque vayan a la playa, sino porque “una toalla es el objeto de mayor utilidad que puede poseer un autoestopista interestelar”. Y si lo dice La guía, va a misa. O al menos al bar más cercano de Betelgeuse.
Adams empezó esta locura galáctica en la radio, en la BBC, allá por los 70. De ahí, la historia saltó a los libros, a la televisión, al cine, a los videojuegos… y al corazón de millones de personas que aprendieron que reírse del absurdo es una forma de entender la vida y que el sentido de la misma es, ni más ni menos, que 42.
Una revolución en Ankh-Morpork
Pero el 25 de mayo también es otra cosa. Algo más… terrenal. O al menos, más mundodisquero. Es el día en que se conmemora el Glorioso 25 de mayo, una fecha que cualquier amante del Mundodisco de Terry Pratchett marca con orgullo. Y si no sabes de qué hablo, tienes delante uno de los mejores universos literarios jamás escritos. Literalmente, un mundo que cabalga sobre el lomo de cuatro elefantes que a su vez están sobre una tortuga gigante que viaja por el espacio.
En 2002, Pratchett publicó Night Watch (Ronda de noche en castellano), la vigésimo novena entrega de su serie y una de las más profundas, oscuras y brillantes. Ahí conocimos la historia de una revuelta fallida, de una lucha por ideales que acaban transformándose en otra cosa. Es el 30º aniversario de una revolución perdida, de un día en el que Sam Vimes se convirtió en leyenda. O, mejor dicho, en el tipo que enseña a una leyenda cómo ser un buen hombre. Todo muy de Pratchett: con capas de humor, de crítica social y de humanidad.
La portada, obra de Paul Kidby, es un homenaje-parodia al famoso cuadro de Rembrandt La ronda de noche. Un gesto cargado de significado, pues es también la primera ilustración tras la muerte de Josh Kirby, el artista clásico del Mundodisco. Kidby no solo tomó el relevo, también rindió tributo incluyendo al propio Kirby en la escena.
Y el lema de aquella revuelta ficticia, que suena más real que muchos de los que han coreado multitudes de carne y hueso, sigue resonando: “¡Verdad! ¡Justicia! ¡Libertad! ¡Amor a precios razonables! ¡Y un huevo duro!”. Sí, es una referencia a los Hermanos Marx. Porque todo es referencia. Todo es amor. Todo es broma… y no.
Frikis, galaxias y calles adoquinadas
Así que sí. El 25 de mayo es un día especial. Para unos, es el Día del Orgullo Friki, que si bien se suele considerar que nació en España tiene antecedentes en Estados Unidos como el Geek Pride Day. Para otros, es el día para recordar a Douglas Adams, toalla al hombro. Para muchos más es la fecha de la revolución que nunca fue, pero que aún arde en los libros de Terry Pratchett.
Lo mejor es que no hay que elegir. Puedes celebrar todas a la vez. Puedes leer La guía del autoestopista galáctico en el metro mientras llevas tu toalla y una ramita de lilas en la solapa, como hacen los fieles del Mundodisco. Porque recordar a los grandes es también celebrar que una buena historia no muere nunca. Y si todo esto te suena raro, quizá deberías darte una vuelta por una librería. Hay mundos esperando. Y todos empiezan con una página.
Síguenos en Tik Tok o súmate a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!
Artículos y entrevistas sobre cine, cómic, juguetes, series, libros… Amamos la Cultura Pop.