Thunderbolts ha estrenado su primer trailer, una de las próximas películas del universo de Marvel Studios en la que se presenta lo que podría llamarse a un grupo de héroes a la fuerza. O, visto desde otro lado, un equipo conformado por los despojos de Marvel que se han ido quedando por el camino.
No hay héroes de primera fila y tampoco de los que se volvieron icónicos gracias a su aparición en las diferentes películas, estos son los otros, los que pasan más por debajo de radar. Y algunos de ellos ni siquiera son héroes. Así en esta encarnación fílmica están el Soldado de invierno, Viuda Negra, Taskmaster… además del enigmático Bob que se sabe, así se anunció en su momento, que no es otro que Robert Reynolds conocido como Vigía.
Un equipo de supervillanos
Que los equipos de Marvel Comics recluten a supervillanos arrepentidos que quieren enmendarse no es algo nuevo, ¿no fue así con Ojo de Halcón y la Viuda Negra? ¿No se alejaron de Magneto Mercurio y la Bruja Escarlata? Está a la orden del día pero en los Thunderbolts es algo diferente, al menos en sus inicios.
La primera serie de este grupo en su encarnación primigenia vio la luz en 1997, con una aparición inicial en Hulk, con el arte de un Mark Bagley maravilloso y un Kurt Busiek en estado de gloria, por ello se convirtió en uno de esas lecturas prácticamente obligadas. Su primer número empezó muy fuerte con la presentación de estos nuevos y desconocidos héroes intentando hacerse un hueco mientras todos los demás habían desaparecido (al menos muchos de ellos tras el enfrentamiento con Onslaugh y su pase por el universo de Heroes Reborn).
Su nombre, Thunderlbots (Rayos), está inspirado en una cita que se atribuye al poeta Thomas Randolph y reza lo siguiente: “Justice, like lightning, ever should appear to few men’s ruin, but to all men’s fear” – “La justicia, como el rayo, cuando aparece a pocos hombres arruina pero todos la deben temer”. Esto mismo explica su líder llamado Ciudadano V que es el nieto del héroe original de ese nombre.
La gran revelación
Y todo estupendo. La trama, las ilustraciones, los diálogos, los diseños… Nada hacía presagiar el gran giro, el que lo cambiaría todo y que sucede en el mismísimo primer número. En las dos últimas páginas el nuevo grupo se está relajando, entra Ciudadano V sin su máscara mostrando un rostro completamente desfigurado, se acerca a un armario, coge otra máscara de color rosado con una corona dorada… ¡Es el Barón Zemo que comanda a los Amos del mal!
Una revelación inesperada de la que Kurt Busiek supo sacar mucho partido durante largo tiempo. Varios miembros sintieron la llamada del bien, otros no tanto y el Barón Zemo caminó entre dos aguas llevado por sus propios ángeles y demonios internos.
El nombre pervive
Por derecho propio Thunderbolts se convirtió en una de las grandes series de finales de los años 90 y aunque este grupo primigenio desapareció, y puede que hoy pocos se acuerden (y es una lástima), el nombre sí resistió. En cierta forma quedó como una especie de versión del Escuadrón Suicida de Marvel Comics, un equipo que va cambiando de miembros escogidos estos siempre entre villanos (de forma principal), con misiones complejas y duras en las que la muerte es algo muy probable.
Como muestra un botón. Durante los hechos de Rey de Negro fue Wilson Fisk, que en ese momento era el alcalde de Nueva York, conformó sus propios Thunderbolts con malvados como Mister Miedo, Rhino y Batroc, entre otros, con el Supervisor comandando al equipo. Una historia firmada por Matthew Rosenberg y Juan Ferreyra muy divertida, en ocasiones de carcajada, con diálogos ingeniosos (incluso una referencia muy directa al parecido con el Escuadrón Suicida) y una muy buena química entre los distintos personajes que, a su pesar, tienen que ser héroes.
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