Los buenos profesores: Una oda dedicada a los maestros

Los buenos profesores nos enseñan, nos hacen crecer y los recordamos toda la vida. Sus lecciones, sus anécdotas, sus bromas… No todos lo son, eso lo sabemos, hay maestros que apenas cumplen, que no logran llegar al alumno, que están ahí como podía estar un holograma. Pero los buenos, los buenos profesores son algo maravilloso como demuestra la película de mismo nombre (Los buenos profesores en España y Un métier sérieuxen Francia) que llega ahora en Blu-ray.

Thomas Lilti, director de Hipócrates y Un doctor en la campiña, lo tiene claro y quiere rendir un sentido homenaje a todos ellos pero también a su parte humana. A lo que son, a quiénes son y no solo a la faceta escolar y es que todos, aunque a veces se nos olvide, somos ante todo personas. Personas que tropiezan, que se equivocan, personas que se alegran ríen y comparten, personas que se ven sobrepasadas por la vida, personas que necesitan un abrazo.

Un buen elenco

Para lograr dar vida a todos estos variados y complejos personajes, cada uno con su propio drama aunque algunos solo se vean de forma fugaz, Thomas Lilti se ha rodeado de un nutrido grupo de profesionales capaces de sacar adelante cualquier trabajo que se les ponga por delante. El protagonista, aunque sea una obra coral, es Vincent Lacoste que da vida al joven Benjamin Barrois que llega nuevo al colegio y hace las veces de guía para el espectador.

A su lado están Louise Bourgoin, Adèle Exarchopoulos o William Lebghil, con un personaje divertido y encantador, entre otros nombres. Destaca, quizá por simple veteranía, François Cluzet, actor que da igual en qué aprieto le pongas siempre sabe salir adelante. Logró una gran fama a nivel internacional por la película biográfica Intocable pero tiene otros muchos títulos como la citada Un doctor en la campiña o Pequeñas mentiras para estar juntos, y hay que verle, sí o sí, en La escuela de la vida como el pícaro y filosófico Totoche.

Dirigida con habilidad

Thomas Lilti dirige y escribe como en otras tantas ocasiones en el pasado, por supuesto así fue en Un doctor en la campiña e Hipócrates, también en la serie derivada que protagoniza Louise Bourgoin, el realizador es de repetir en sus actores y actrices. Con Los buenos profesores llega al que es su sexto largometraje y demuestra, una vez más, el talento que tiene y la facilidad para la narrativa audiovisual.

Lleva la trama con cuidado y trata con mimo al espectador. Todo tiene su momento, su lugar y su espacio y si bien no puede decirse que sea una grandísima película, una de esas que lo cambian todo o que se volverán un producto referencial, sí que está bien orquestada y mejor realizada. Cuenta una historia, varias historias más bien, consigue que se empatice con los personajes, tanto adultos como niños, y a pesar del drama tiene éxito en cerrar con una sonrisa.

Sale el director del colegio, abre la verja, entran los profesores y da comienzo un nuevo curso.

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