Cartel de La princesa orgullosa. Créditos: Vercine.
Hay momentos que, sin pretenderlo, te orientan a tener semanas temáticas (al menos así lo indican mis artículos de esta semana) y esta me ha acercado más que nunca al mundo del cuento de una manera u otra. Hablemos de La princesa orgullosa.
Es normal que de primeras, no suene familiar el título, ya que vamos a hablar de una nueva adaptación del cuento homónimo de procedencia checa. Aunque lo que pretende esta cinta animada a la que nos vamos a referir, es actuar como homenaje a la versión clásica de 1952 con actores reales.
La dirección de la cinta es doble, dónde dos personas de amplísima formación unen fuerzas para sacar adelante este trabajo. Los nombres de sus directores son David Lisý y Radek Beran.
El primero (David Lisý) es un profesional de la industria cinematográfica desde hace más de 20 años realizando tareas como director, animador o guionista en multitud de trabajos, especialmente en la animación, como esta película que nos trae aquí.
El segundo director (Radek Beran) cuenta con una larga trayectoria, pero en un ámbito completamente distinto: el mundo del títere. Es el fundador del grupo de teatro independiente Buchty a loutky, que se dedica al trabajo con títeres para todas las edades. Además, es una experiencia que le ha llevado a trabajar en el ámbito audiovisual y, como en este caso, la animación.
Aunque podría parecer que estamos inflando el artículo con datos aleatorios, mencionar el mundo del títere no es algo casual. El pase al que pudimos asistir, para presentar esta cinta, nos introdujo de lleno en este universo.

Los títeres tienen una gran importancia
Antes de poder ver el metraje, tuvimos la oportunidad de asistir a una breve “masterclass” de títeres de la mano de Juan Muñoz, director del Centro del títere, que tiene sede en Alcorcón (Madrid).
Durante la misma, el titiritero nos mostró diferentes tipos de marioneta que existen y ofreció una breve explicación sobre su funcionamiento. Un mundo que, desde fuera, puede parecer sencillo, conlleva una gran complejidad debido a la gran cantidad de tipos que existen: guante, varilla, peana, hilos, bunraku, habitados, etc…
Debido a mi filiación teatral, no pude evitar acercarme a este maestro e interesarme, tanto por el oficio, como por las diferentes piezas que mostró. Pudimos hablar (muy por encima) de la búsqueda que realiza el Centro del títere para contar con ayudas para realizar la actividad y de la acuciante necesidad de poder dar forma a toda una nueva generación de titiriteros que continúen con la profesión en los años venideros.
La princesa orgullosa, un cuento que no envejece tan mal
Lo primero que deberíamos conocer es el argumento de la historia: «Cuando al rey Benjamín le presentan el retrato de la princesa Carolina, queda tan encantado que a cambio le envía su retrato, pero la mimada y orgullosa princesa lo rechaza. El rey decide ir a conocerla y acaba trabajando en su casillo como jardinero. Allí descubre que los consejeros reales han cambiado la forma de ser de la princesa con el único interés de permanecer en el poder.»
A diferencia de otros cuentos o relatos, nos encontramos una historia cuyo mensaje no parece haber envejecido tan mal con el paso del tiempo. Siendo honestos, encontramos un mensaje de cuento típico como los que nos viene a la cabeza, pero no tan malo como los habituales. Partimos del hecho de que el rey Benjamín llega por despecho, pero de verdad está interesado en la princesa.
Pero no es el rey quien consigue volver a dar con la mejor versión de la princesa, sino el nuevo jardinero que llega al castillo. Pero dicha versión no es más que recuperar la bondad que la princesa lleva en su interior, pero ha olvidado.
Hablando de la creación de la película propiamente dicha, encontramos una cinta construida con animación 3D, pero que no deja atrás la «tradicional» animación 2D, sino que la reserva para momentos muy concretos que potencian lo que vemos en la historia.
La cinta, al igual que la gran mayoría de cuentos, nos ofrece una historia completamente maniqueísta, donde los villanos son muy malos, pero los buenos son muy buenos y destilan los mejores valores del ser humano.
Pese a todo lo bueno que podamos decir de la cinta, es un trabajo que tiene muy claro cuál es su público objetivo: las personas más pequeñas de la casa. Hay personajes que están claramente destinados a entretener a los niños, sumado a como los protagonistas salen de cada enredo con las fatales consecuencias que (lógicamente) tienen a los villanos como continuos «sufridores».
Además, a nivel narrativo (y sé que quizá le pido mucho a este tipo de trabajos), muchas cosas quedan por contar que justifican varios momentos de la historia, como como evitar algunos enredos o huidas que permiten a los protagonistas seguir adelante. Un detalle que quizá no sea el más relevante, pero creo que merece ponerse sobre la mesa.
Podemos decir que se trata de una película un poco larga y repetitiva para los adultos, pero que resulta divertida para los más pequeños. A fin y al cabo, la intención última de cintas así es conseguir pasar un buen rato en familia, donde poder disfrutar todos juntos y olvidarnos de cualquier otra cosa de fuera. Si hacemos caso a esto último, este trabajo es una estupenda elección.
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Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Teatro Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del Libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693



