
Fragmento de la portada de What If Aliens: ¿Y si Carter Burke hubiera sobrevivido? Créditos: Panini.
Admito que cuando vi What If Aliens anunciado me emocioné, más por ser un What if fuera del habitual universo Marvel (en donde surgió) que por lo que su premisa me ofrecía. Pero, ¡ay! se me levantaron dudas y eso me llevó a dejarlo aparcado por si llegaba a la biblioteca, hasta que me surgió la oportunidad y decidí que no me pasaba nada por probar. Y la verdad es que ¡bendita la hora en que cambié de opinión!
Uno de mis temores era que fuera una historia alternativa demasiado deudora de la película Aliens: El regreso (1986) de James Cameron, por lo que había que tenerla muy presente para poder disfrutar esta obra, pero más allá de su inicio nada más lejos de la realidad.
Lo único que hay que tener en mente es la escena cuando se descubren las aviesas intenciones de Carter Burke para infestar a Ripley y Nutt de un embrión de xenomorfo. En la película, tras descubrirse su plan, el traidor escapa para morir a manos de un Alien. Pero esta historia alternativa sugiere que no lo matara al momento sino que lo llevara al nido, del cual puede (por mediación de otro sacrificio heroico que ya estaba presente en el film) escapar de un destino aciago.
Salto temporal de 35 años, aunque luego hay unos pocos flashbacks aclaratorios para dejar toda la historia hilvanada, y encontramos a un Carter Burke que ejerce de oficinista en un «asteroide muerto en el culo del universo» (tal cual lo definen en la propia historia).
What If Aliens: ¿Y si Carter Burke hubiera sobrevivido?, una inesperada y divertida sorpresa
La corporación Weyland-Yutani le hizo culpable de todo lo sucedido en la colonia minera de Haley’s Hope en el planetoide LV-426 (donde transcurre la película Aliens: El regreso), por lo que ahora para la humanidad es más Judas que el propio Judas (como también le indican en cierto momento). Es un personaje tan mezquino y traicionero que no despierta simpatías ni entre los que le rodean: de hecho no solo su propia hija no quiere saber nada con su padre, sino que hasta su sintético es antipático con él.
Pero pese a su búsqueda de un mínimo de redención por su pasado, también tiene sus propios planes: por motivos personales (que no especificaré ya que sería spoiler) Carter cree que con un Alien podría solucionar sus problemas, por lo que manda a su sintético a por un huevo viable de xenomorfo, en un periplo de décadas que acaba justo cuando conocemos a este viejo Burke.
Todo esto hace pensar que el protagonista es tonto y no parece aprender de sus propios errores, porque lo más lógico y normal es que la situación se desmadre (que lo hace). Pero dentro de una franquicia como Alien uno esperaría una mezcla de terror y ciencia-ficción como en el primer film, o añadiendo acción como en el segundo… y en lugar tenemos una comedia negra con un humor muy ácido (cual sangre de xenomorfo).
El resultado, para mi sorpresa, la verdad es que funciona bastante bien, siendo parte del mérito (supongo) del actor Paul Reiser, famoso cómico que fue quien interpretó Carter Burke en la película de 1986, y que aquí sería uno de los responsables de la historia junto con su hijo Leon, a los que añadir a Adam F.Goldberg, Hans Rodionoff y Brian Volk-Weiss.
Con Guiu Vilanova a cargo de un apartado gráfico correcto, el resultado es un destacable entretenimiento cuyo final deja las puertas abiertas para que se retome a este viejo Burke, en sus intentos de redimirse y hacer por fin lo correcto.
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Crítico especializado en cine y cómic, aunque no tiene problema en lanzarse a leer libros y opinar sobre ellos, siempre de forma constructiva y con educación. Bien conocido en el mundo de la divulgación por su alias, El Chacal, y su blog El Blog del Chacal donde comparte sus reseñas y conocimientos. ISNI 0000 0005 2401 3399