Cartel de Las irresponsables. Créditos: A Contracorriente Films.
Vivimos en un mundo tan caótico que es muy habitual perdernos de vista como individuos hasta llegar al límite de la ruptura, algo que no es recomendable para nada. Este sentimiento, remojado con un tinte de comedia, es el centro del siguiente artículo. Hablemos de Las irresponsables.
Lo primero que se puede comentar es que no se trata de una propuesta original, sino que es una adaptación de la obra teatral homónima escrita por el argentino Javier Daulte, esta vez adaptada por la dramaturga Marta Buchaca y la directora Laura Mañá.
El nombre de esta última sorprende a mucha gente como alguien nuevo, pero hablamos de una actriz y directora con una larga trayectoria a sus espaldas, pero tras el estreno de su último trabajo para Netflix (El cuerpo en llamas) está cobrando más atención.
Además, la directora forma parte como socia fundadora de CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales), que busca el fomento de la presencia igualitaria y equilibrada de las mujeres del sector en el medio audiovisual.
¿Quiénes son Las irresponsables?
El reparto es muy sencillo y centrado en las tres principales protagonistas (de las que hablaremos a continuación) pero encontramos algunas caras conocidas entre los secundarios: Jordi Sánchez o Berto Romero, frecuentes en muchas de las producciones del audiovisual catalán, tienen unos breves y divertidos papeles.
Las irresponsables tienen el rostro de tres actrices curtidas en muchos trabajos y habituales en las producciones catalanas.
Laia Marull es un rostro muy conocido dentro del cine español, además de ser ganadora de tres Premios Goya, uno en cada categoría de interpretación (por Fugitivas, Te doy mis ojos y Pa Negre). Aquí interpreta a la muy deprimida (y muy intensa) Lila, el motivo que lleva a estas mujeres a encontrarse.
Betsy Túrnez es, a priori, la menos conocida de la pantalla, pero lleva décadas encadenando trabajos en la pequeña y la gran pantalla, llegando a conseguir una nominación a los Premios Gaudí por la película El rey tuerto. En la cinta interpreta a Nuria, quien consigue la casa que será el escenario central de este trabajo.
Por último (pero no menos importante), Àgata Roca interpreta a Andrea, la hermana de Lila, que siempre es dada por supuesto. Roca es también una actriz de larga trayectoria, habitual del cine de su marido (Cesc Gay) y de Silvia Munt, quién dirigió el montaje teatral original.
¿Qué podemos encontrar en la película?
Ante nuestros ojos se ofrece una película breve en metraje, pero inmensa en la evolución de personajes, algo enriquecedor por todos los medios.
Encontramos a tres mujeres que están acostumbradas a no tenerse como primera opción en sus vidas, adquiriendo unos roles que no consiguen soltar por medio a lo que pueda pasar. Es cierto que estos sentimientos están presentes independientemente del género, pero en este caso, el hecho de ser mujeres es un añadido a ese sentimiento de «perpetuar un rol», algo que es lamentable que siga pasando hoy día.
Y es el miedo a ser consideradas fracasadas en sus logros lo que lleva, no a mentir, si no a ocultar la verdad de su situación. En una intención de no preocupar (y esto me ha pasado personalmente) la vía de escape es ayudar a que los demás salgan adelante de sus problemas, logrando un pequeño triunfo, aunque no sea en nuestra vida.
La lección más valiosa que saco de Las irresponsables es la importancia de tener una buena red de apoyo cerca de cada uno. Todas las protagonistas cargan con un desastre (ya sea visible u oculto), pero aun que no se le haga frente motu proprio, la capacidad de saltar al vacío por ayudar a su red por loca que pueda parecer la situación (y la película ofrece unas cuantas), hace mella en la situación propia y ayuda a avanzar. Es importante recordar esa famosa frase que decía: «Sólo no puedes, con amigos, sí». Aquí se cuenta con una red amistosa, familiar y de sororidad, lo que la convierte en una red prácticamente de acero.
Una vez llegamos a su final y vemos su última escena me parecía demasiado excesiva para la “realidad” que cuenta, pero repasándolo con el paso de las horas, entiendo el por qué de la escena y me parece el cierre perfecto mostrando una liberación absoluta de todo aquello de la que las han hecho responsables, sobre todo (y más importante) por la propia culpa autoimpuesta.
Quizá no sea la película más espectacular que se pueda ver en cines y, es cierto que tiene unas serias competidoras (Superman y Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos) en la taquilla, pero resulta una película genial para pasar un buen rato y dejarse calar por su mensaje positivo. El buen rato está asegurado, lástima que sea haciendo comedia en torno a gente superada por la vida.
Síguenos en Tik Tok o súmate a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!
Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Teatro Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693