
El grupo protagonista de El Ministerio del Tiempo. Créditos: Conrado "Entiman" Martín
El Ministerio del Tiempo cumple una década de vida. Aunque pueda parecer sorprendente fue el 24 de febrero de 2015 cuando la serie creada por los hermanos Olivares llegaba a televisión para encandilar a un gran número de espectadores y conformar el que, en toda regla, fue el primer fandom de una serie española: Los Ministéricos.
De hecho justo antes del estreno de esta ficción pude hablar con él en docpastor.com – Amamos la Cultura Pop (cuando todavía se llamaba La Consulta está abierta y no había equipo) y darle la oportunidad de aclarar que, aunque otros medios lo habían indicado, El Ministerio del Tiempo no era la Doctor Who española (puedes leerla aquí). Además de otros tantos temas que tocamos de sus series, del audiovisual…
Hoy charlamos de nuevo con Javier Olivares para volver la vista atrás, para abrir el cajón de los recuerdos, de lo que fue y lo que no fue.
Entrevista con Javier Olivares: 10 años de El Ministerio del Tiempo
10 años ya, ¿cómo estás viviendo esta celebración?
Con agradecimiento a todos los que se han acordado de la fecha, que son muchos y muy queridos. También, con el vértigo de darte cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Y la tristeza de que todas las puertas que se abrieron con una lucha increíble por parte de muchos que llevábamos toda la vida luchando porque nuestra ficción avanzara, ya no están tan abiertas.
Sigue habiendo pasión por El Ministerio del Tiempo, ¿llegaste a pensar que permanecería?
Yo nunca sueño con esas cosas. Ni las pienso. Simplemente hago mi trabajo lo mejor que puedo. Con pasión. Y pensando que el espectador es tan inteligente o necio como lo pueda ser yo. Sin mirar a nadie por encima del hombro. Podría mirar así a los que creen que es público es tonto, pero no merece la pena. Los tontos son ellos. Los que joden este universo de complicidades que es la ficción son ellos.
De hacerlo hoy, ¿hay algo que harías de diferente manera?
No. Y no por falta de autocrítica. Sencillamente, no pudimos hacerlas mejor. Piensa los lapsus de años entre temporada y temporada. Los platós se seguían pagando hasta que no pudimos más. La emisión cambiaba de día tanto que, ya en la primera temporada emitimos 8 capítulos en cuatro franjas de días u horas diferentes. Se programó en junio. Se partió una temporada en dos porque tras años de parón, se nos dijo que había que empezar urgentemente y no llegábamos con la posproducción en VFX…
En tres de las cuatro temporadas hubo que cambiar biblia sobre la marcha por dejar de contar con protagonistas esenciales… Hicimos lo que pudimos con un presupuesto que no era mayor que el de Cuéntame o las series de aquel momento. Pese a todo, ves ahora los capítulos y aguantan el tiempo perfectamente.
Eso es cierto. ¿Y si hubiera una nueva serie? ¿Cómo sería?
Si hubiera una nueva El Ministerio del Tiempo sería la que diseñé y presenté a TVE para una quinta temporada: nueva patrulla e intervención puntual de los clásicos de siempre. Con una narrativa como la de la cuarta, que al ser de 55 minutos y no de 70, nos llevó a una estructura más horizontal, de componer la temporada entera como conjunto y menos como novelas sueltas, que los capítulos de 70 minutos sí permitían. Pero tranquilo, no la va a haber.
¿Y eso?
No hay interés alguno en TVE, no ya por nuestra serie, sino por la ficción que no sea diaria. Una vez, hará hace unos 7/8 años, oí a un ejecutivo de la época de TVE decir: “¿Por qué tenemos que hacer series si ya existe Netflix?”. Pues bien, ese concepto es el que ha triunfado.
Volviendo la vista atrás, ¿cuáles son tus mejores recuerdos de hacer esta serie?
El mejor, y también más jodido. es conseguir que el sueño de mi hermano existiera de verdad y los vieran millones de personas en todo el mundo. Lástima no lo haya disfrutado él. Y trabajar con un equipo que amaba la serie que estaba haciendo. Día a día. Un equipo apasionado y militante. De calidad y con prestigio que arrimaba el hombro como nadie he visto jamás. Porque pensaban que estaban haciendo una serie que se recordaría mucho tiempo. Ahora se ve que tenían razón.
¿Hay algo que se quedase en el tintero? ¿Alguna historia que quisieras contar?
Sí. Unas por falta de medios, otras por falta de tiempo… Y otras porque no supe dar con el clic para que una buena idea o personaje histórico se convirtiera en un buen guion. Y tuve que desecharlas. Me dejo en el tintero temas que abundaban en el hecho de que fake news han existido siempre, El Niño de la Guardia, Esquilache… Y más series con protagonistas femeninas y con más presencia de científicos. Luego hay ideas que dejas y hacen otros como la del doble rodaje de Drácula, en versión española. Ahora se ha hecho una serie sobre ello, creo que en México.
¿Cómo te imaginas que ha seguido la vida de los personajes?
No me la imagino. La realidad de esos personajes es la ficción, la propia serie. Y si no hay serie, los personajes no están en mi mente.
Con una década ya esto pide un regreso, ¿habrá algún especial, una película, algo…?
No lo va a haber. Y no me interesa un especial o una película. Eso funciona si lo haces al mismo tiempo que la serie. Como complemento, como lo hacía nuestro comúnmente querido Doctor Who. Si no, es una ruina de producción a nivel económico. Y a nivel narrativo, un fiasco.
Una serie es una serie. Y una película, una película. Y yo hago series y no las cambio por nada. Fan de la cultura pop. Y no hay nada más popular que la televisión, o el ordenador, da igual la pantalla. Aunque el asesinato de la televisión en abierto en este país, algo que en el resto de Europa no ocurre, está anulando la fiesta social que es una serie.
¿A qué se debe esto?
El necesario pago para ver series está abriendo una brecha social, ya estudiada en alguna tesis doctoral, que este país ya está sufriendo y sufrirá aún más. Porque esto es como la sanidad. Si se privatiza es para ganar dinero por encima de la salud del paciente. Y si este no tiene dinero, está jodido. Pues las series son lo mismo. Si una pública hace series es porque son distintas. Cultura sin dejar de ser industria. Pero si las hacen solo empresas privadas lo importante es sólo ganar dinero. Por encima de cualquier cosa. Se producen series para consumir, no para que las recuerdes. Y la cultura va desapareciendo.
Gracias por tu tiempo, Javier. Seguiremos batallando para que la Cultura Pop nunca desaparezca.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012