Hay proyectos universitarios, y proyectos profesionales que se hacen en la universidad. Crónica 7 es de estos últimos.

Una consecuencia de ser periodista, y más de ser inquieto, es que al final de cada semana has conocido gente nueva, te has cruzado con proyectos interesantes y siempre has logrado aprender algo nuevo (aunque eso intentad que sea cada día, ¿vale?). Algunas veces congenias más, otras menos, te seduce la propuesta o es anecdótica, pero una apuesta que siempre funciona es quedar en persona con esos nombres que ha aparecido en tus redes (hoy es así, lo aceptamos y seguimos adelante) ya que el vivo y directo es siempre mejor (ese era el consejo 1).

Hace poco un blog universitario llamado “Crónica 7” me empezó a seguir en Twitter. Sin más, tampoco le di importancia pero sí me metí a fisgar en cuanto tuve un rato (consejo 2: fisgad todo lo que podáis) y es cuando me sorprendió. No era un blog universitario, eso era totalmente mentira. Sí, es cierto que está en blogspot y que es algo que hacen alumnos de una facultad por encargo de un profesor, pero eso no es más que la base y la excusa, no tiene en absoluto que ver con la calidad final.

Lo que tenía delante de mí era un medio en toda regla, pequeño, discreto y novato (apenas lleva tiempo), pero solo con un primer vistazo y un par de lecturas rápidamente uno se da cuenta que para las personas detrás es algo serio, profesional y que dedican tiempo. Esto es algo que sospechaba y fiel a mi idea de que “las redes son muy divertidas, pero más lo son las cañas” propuse una cita, que por cuestión de mi agenda tenía que ser esta semana (la próxima entre un curso, las jornadas de #RotativasE4E y el Salón del Cómic estaré out).

Un servidor charlando con Ana de Mata, responsable de cultura de C7.
Un servidor charlando con Ana de Mata, responsable de cultura de C7.

La cafetería en la que nos íbamos a ver estaba llena, pero como buen periodista tengo un buen archivo mental de bares, así que rápidamente nos sentamos en otro y pude charlar con dos chicas encantadoras y un muchacho algo callado. La sensación que había tenido solo se acrecentaba, esta gente sabía muy bien qué estaba construyendo y pretendían seguir con ello, el esfuerzo que requería es algo que tenían claro pero toda montaña solo lo es hasta que llegas a la cima.

No voy a mentir y decir que al instante congeniamos, mis ideas referentes al mundo universitario tienden a ser algo extremas y lo mismo respecto del periodismo (la experiencia vital de cada uno es la marca su pensamiento), pero sí nos vimos en vivo y en directo, que sin duda siempre es mejor.

Solo puedo terminar diciendo que entréis a fisgar, os gustará. Y desde aquí espero que ese proyecto siga adelante, y si de algo puedo ser de ayuda encantado estaré.

¡Suerte chicos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *