Hoy tenemos de nuevo a un invitado pasando consulta. En esta ocasión es Ana Campo, filóloga y profesora universitaria, que nos brinda unos interesantes consejos sobre cómo escribir mejor.

Esto podría llamarse “Consejos para escribir mejor” si se quiere. Pero solo es una recopilación de estrategias, de lo que he ido aprendiendo (como alumna, como profe, como lectora) a base de porrazos y de estrellarme, así que espero que a alguien le sirva

¿Quieres escribir mejor? Lee. Suena a tópico, y quizá lo sea, pero es cierto. Necesitamos leer para encontrar nuevas formas de expresión, nuevas miradas, nuevos ambientes… Todo tipo de literatura vale: novelas (históricas, de amor, negra, de terror, de ciencia ficción, de fantasía…) obras de teatro, diálogos, cómics, poemas, microcuentos, periódicos, ensayos, artículos, blogs, revistas, sátiras… y otras mil posibilidades que me olvido. Lo que quieras. Tú puedes escoger dentro de lo que más te guste, pero esfuérzate, no te quedes siempre en lo mismo. Plantéate retos y atrévete con cosas nuevas, al menos una vez al mes. En un año, tendrás mucho más donde elegir.

¿Quieres escribir mejor? Escribe. Para ti, para explicarte o entenderte mejor a ti mismo, para dar una sorpresa a tu padre o a tu hermana, para un concurso de relatos, para bordar un examen de lo bien que te expresas o para cumplir lo prometido a un chico majo con perilla. Todo ayuda a empezar.

No te pierdas de vista a ti mismo. Escribe lo que tú quieras decir, del modo en que tú lo harías. Inspírate leyendo a otros, pero sé tú mismo.

Organiza tu discurso. Plantea varias ideas importantes en un borrador y luego escribe enlazándolas de forma que tengan un cierto orden, para facilitarle las cosas al que lee. A veces olvidamos que ya existen palabras que sirven para eso y nos ayudan a ordenar lo que decimos: en primer lugar, en segundo, finalmente…, nos aportan una estructura clara para cada idea o cada párrafo. No uses siempre los mismos, existen otros: además (para añadir) sin embargo, (para contraponer otra idea), en conclusión (para cerrar y resumir nuestra postura). Lo importante es que se nos entienda bien.

Evita las oraciones interminables. Revisa lo que has escrito. ¿Eres capaz de leer en voz alta varios párrafos sin morir asfixiado o te has puesto morado? Ya sabemos que a Muñoz Molina le han dado el Príncipe de Asturias de las Letras, pero a veces sus textos son difíciles de leer. Además, si escribes en la red, donde todo va tan rápido, procura que tus frases no sean muy largas y enrevesadas. Se comprenderán mejor.

Sé práctico. Escribe lo que quieras transmitir con las palabras o expresiones que conozcas. No busques florituras ni palabras difíciles porque sí, es mucho más probable que cometas faltas si no las conoces. Especialmente, si no tienes a mano un diccionario o una forma de revisar si están bien. Busca un sinónimo del que estés seguro.

Sé preciso. Trata de buscar el término que más se ajusta a lo que quieres decir, no te quedes en los genéricos de siempre. Cuando hablamos, usamos todo el tiempo expresiones que sirven para todo, por lo rápido y lo espontáneo de la comunicación, pero cuando escribimos tenemos más tiempo para planear qué decimos y cómo lo vamos a decir. No todo puede ser: “Está haciendo una cosa”; “Hoy me sentía un poco así”.

Ojo con la ortografía. Puede ser cómodo no preocuparse y usar la excusa de que en internet no importa tanto escribir bien. Falso. Cuando un blog trata de ser tomado en serio, el que escribe revisa sus textos, no los deja caer de cualquier manera. A estas alturas, todos nos conocemos bastante y sabemos cuáles son nuestros puntos flacos. Así que si tu problema son las tildes, recuerda que salvo excepciones, las reglas básicas nos sirven. Los demás problemas nos suelen venir por sonidos iguales pero con distinta representación gráfica, como la b/v o la g/j. Así que relee tu texto y pasa el corrector ortográfico al terminar. Si tienes tiempo y puedes, pide a alguien que lo relea (a veces nos sorprendemos de lo que se nos escapa por ir deprisa) y si te queda alguna duda, echa mano de los muchos diccionarios que seguro que tienes disponibles.

Y sobre todo, a pesar de todo esto, relájate y disfruta escribiendo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *