Lo que voy a contar es una tontería. No tiene mayor relevancia y no suele pasarle a nadie. Con matices, ya que esto es así cuando ya llevas un tiempo correteando por ahí (que no llego a 30, pero ya soy perro viejo en algunos aspectos). Estos cinco errores van totalmente destinados a periodistas y comunicadores que estén empezando, es más un “ten cuidado” que otra cosa.
Vamos a ello.
1) Deja el fan en casa: Esto cuesta, al menos dos entrevistas y tres conciertos, pero no puedes ir a ningún sitio pensando en hacerte fotos con el cantante de turno, fliparte por hablar con él y llevar un taco de discos para que te firme. Ya no, ahora vas por trabajo y debes estar a la altura de ello. Disfruta, por supuesto, si admiras a alguien díselo (fue lo primero que hice con Ibáñez y Puigcorbé) ya que a ellos les gustará y tú te relajarás, pero recuerda que no estás de fiesta con tus amigos (que parece una bobada pero…).
2) Lleva siempre una libreta: A los comunicadores nos encanta la tecnología, tenemos un montón de cacharritos y aplicaciones, que muchas veces no sirven para nada, pero jamás debes olvidarte de llevar una libreta y un boli. Este consejo no es mío, tuve la suerte de tener al periodista Antonio Álamo de profesor y mentor (es lo que fue para mí), y una de sus perlas de sabiduría fue esta. Piensa que si grabas y tomas notas, tendrás por duplicado la información y si una falla puedes recurrir a la otra (a mí esto me ha salvado en más de una ocasión).
3) Olvídate de los cuestionarios: Cuando empezamos nos llevamos siempre un listado de preguntas y eso está muy bien, pero si se usa solo de guía y no como un manual. Si la entrevista/rueda de prensa/encuentro con los medios va por otro lado y solo te centras en las preguntas que llevas apuntadas, en fin, que mal hecho. Si el entrevistado lleva la conversación hacia otro lado, deja que fluya y saca partido de ello (otro consejo que no es mío. Este es de David Frontela, jefe de prensa de la Junta de CyL, que hace mucho me dijo que nunca debía olvidar que en el fondo una entrevista es una charla entre dos personas, y no un interrogatorio).
4) Prepárate las cosas: Siempre. No pienses que vas a poder llegar e improvisar (claro, todos lo hemos hecho, pero cuando conoces un tema es muy sencillo). Vayas a lo que vayas, cubras lo que cubras y entrevistes a la personas que sea, absolutamente siempre consulta y lee. Por supuesto que hay un espacio para improvisar y ser imaginativo, pero jugársela sin ningún As en la manga es ser idiota.
5) Eres periodista: No lo olvides y empieza a actuar en concordancia con ello. Lo eres desde el momento en que empiezas. Muchos profesores universitarios intentan hacer creer a los alumnos que no lo son hasta finalizar la carrera, y así logran tener a un buen número de corderitos durante cinco años (ahora cuatro). Pero no es así, eres periodista/comunicador/informador desde el momento en que te tomas tu trabajo con profesionalidad, empeño de superación y actitud de aprendizaje, y eso no se enseña en ninguna escuela y solo se obtiene por la práctica. Si tú mismo no te consideras periodista, no esperes que lo haga la persona que tengas enfrente.
Ahora coge tu libreta y sal a la calle. El periodismo no se puede hacer encerrado entre cuatro paredes (por suerte).
