Amparo Paniagua es una compañera del colectivo Los Perros del Coloquio, ese grupo de granujas y aviesas personas que por lo visto formamos parte de esa nueva literatura vallisoletana. Aunque si nos lo preguntas a nosotros solo diremos que lo que hacemos es escribir, contar historias y en el caso de esta chica llevar un poco de belleza al mundo a través de la poesía.
Pero sin duda alguna lo que yo más admiro de ella, además de su firme determinación ante el mundo y ser incansable, es su humildad. Podía pecar de justo lo contrario, como el tipo de perilla que esto escribe, ya que las joyas que salen de su corazón y sus manos serían motivo para ello, pero no, ella no cae en ese error.
Si tenéis ocasión de leer algo de su trabajo os gustará, y es tan sencillo como entrar a su blog.
Mi blog de verdad, de verdad, es éste:
http://www.librodearena.com/blog/sortilegiosymemorias/2176