Una obra imprescindible no sólo para fanáticos de Roy Thomas sino sobre todo para amantes de la novelización histórica.

Planeta Cómic nos acaba de traer una maravilla que muchos lectores agradecemos. Una reedición de lujo en tapa dura de un legendario cómic del aclamado maestro Roy Thomas y el artistazo Esteban Maroto. Estoy hablando, por supuesto, de Vlad Dracula, la enésima revisión de la leyenda del empalador valaco.

En este caso, el cómic se centra en la vida real de Vlad Tepes, la figura histórica en la que Bram Stoker se inspiró para crear a su mítico Drácula. La historia nos muestra su vida de una forma mucho más realista y cruda, con rigor histórico y centrándose en los conflictos territoriales que convirtieron su vida en un caos y le transformaron a él en el sanguinario asesino que recordamos. Roy Thomas se aleja de las versiones romantizadas que hemos visto infinitas veces en libros y películas y se centra en la crudeza del personaje real.

Aunque quizás lo más interesante es la mezcla entre ambas versiones. Pese a que la obra gira en torno a Tepes y se aleja del cliché de Stoker, Thomas nos deja claro que, para él, el príncipe valaco y el vampiro inmortal son la misma persona y que ambas historias son reales. La parte más jugosa viene hacia el final del relato, cuando empieza a mezclar ambas historias.

El dibujo de Esteban Maroto es, como siempre, impecable. Destaca por sus composiciones dinámicas y su espectacular uso del claroscuro y del espacio negro. Aunque el cómic en su momento se publicó a color, esta reedición es la de las tintas originales en blanco y negro de Maroto, tan alucinantes que incluso quedan mucho mejor así que con un color que no les hacía justicia alguna. Las viñetas del dibujante madrileño casi parecen más cuadros pictóricos detallistas del Renacimiento que viñetas de un cómic.

Una obra imprescindible no sólo para fanáticos de Roy Thomas sino sobre todo para amantes de la novelización histórica. Con esta reedición y la de la novela gráfica Bram Stoker’s Dracula, también de Roy Thomas pero en este caso con dibujo de Mignola, es evidente que el príncipe de los vampiros vuelve a estar de moda una vez más. Habrá que ver si estamos de suerte y eso significa que tendremos nueva película al respecto. Y sobre todo que –por favor– sea mejor que Drácula 2000.

Artículo de Jöse Sénder.

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