Dafne (Dafne Calvo, directora de La Encuadre) y yo hemos tenido hace poco la suerte de ser ponentes en las III Jornadas de Jóvenes Emprendedores, un acto que se organiza desde el Círculo de Nuevos Emprendedores de Valladolid. La verdad que ha sido toda una suerte y un orgullo que nos hicieran esta propuesta, por un lado siempre es una experiencia hablar para un público y por otro tienes que hacer una labor de reflexión para contar algo que puede interesar.

Dafne y yo durante la ponencia (y pensar que pongo estas caras...). Fotografía del gran Chusmi 10.
Dafne y yo durante la ponencia (y pensar que pongo estas caras…). Fotografía del gran Chusmi 10.

Si algo teníamos claro es que la charla no iba a ir sobre nosotros, sobre quiénes somos o qué hacemos. Todo eso lo hemos explicado ya varias veces, en charlas y entrevistas, además que pensamos que el que quisiera saberlo ya lo tendría mirado en Google. Quizá era más atractivo algunas ideas de cómo funcionamos y cómo hacemos las cosas, cinco puntos generales que pueden ser útiles a todo el que quiera empezar de cero un proyecto.

1) Emprender no es una profesión

Todos estamos cansados ya de escuchar esto de “emprender”, “emprendedores” y demás. Yo el primero, en gran medida es que se supone (o eso dicen) que yo estaría dentro de estos términos y en mi cabeza solo veo que soy divulgador de cómic y bastante inquieto.

Hay que tener claro que emprendedor no es una profesión y tampoco un oficio, es una consecuencia (en parte obligada por la situación que se vive) de haber decidido crear algo por nuestra cuenta. Soy periodista cultural y estoy al frente de La Encuadre, una definición que encajaría también para Dafne. Mi amigo Jordi Bayarri es ilustrador y lleva sus propios proyectos. Davile Matellán es cantante y está haciendo gira por España.

Tres casos, cercanos y que conozco de sobra, que ejemplifican que todos tenemos un oficio y después somos emprendedores dentro de ello.

(No tengo muy claro si esta idea se entiende. Si quedan dudas, escribidme a [email protected]).

2) Definirse, la base principal

Todos cometemos el error de lanzarnos a la piscina sin pensarlo mucho. Claro, que gracias a esa inconsciencia salen otras muchas cosas, y seguro que sin nos detenemos a reflexionar no lo hacemos.

¿Quién eres? ¿Cómo quieres ser? ¿Qué personalidad quieres tener? Esas son respuestas que tienes que responderte. No estás hablando de ti mismo, es sobre lo que tienes en mente sacar adelante (que bien puede ser tu propia marca personal). La Encuadre desde el principio ha apostado por una línea de contenidos orientada a un público de cierto nivel cultural, enfocando las redes además con simpatía e intentando reflejar el simple hecho de que nosotros nos lo pasamos bien.

No copies, inspírate si quieres, y busca tu propia personalidad. Hoy en día es imposible caerle bien todo el mundo, no lo intentes y apuesta por tu tribu. Ser uno mismo es un gran arma.

3) Un buen equipo lo es todo

Hay que rodearse siempre de los mejores profesionales, pero no te confundas, el mejor profesional con el que puedes trabajar es el profesional que trabaja bien contigo. No te interesa una persona problemática, que no cumpla o que ignore todo lo que le indiques.

Un proyecto es una labor de equipo. Cada uno tiene sus obligaciones. Si diriges, como es el caso de Dafne y el mío, estas son unas que van desde cuidar los pequeños detalles a irte a una radio a hablar de qué se está haciendo. Cuando yo hago mi colaboración mensual en el MEW Magazine tengo otras obligaciones: hacer mi propuesta, entregarla a tiempo y proporcionar imágenes. Depende de lo que cada uno tenga en su compromiso, pero se debe cumplir.

Un buen equipo no es el que dice sí a todo, es el que hace todo lo que dice que hará (que no es lo mismo). Da ideas, te ayuda a ver si te equivocas y apuesta por el proyecto en el que está implicado.

4) Networking, el trabajo on-line en el día a día

Sonará a tontería, pero usad Internet. Hay muchas, y cada vez más, herramientas que ayudan en el día a día de todo proyecto. No te preocupes si no sabes cómo se manejan, hay tutoriales, libros y seguro que alguien de tu alrededor tiene bastante idea (o consulta blogs, eso siempre es una apuesta segura).

Igual que en anteriores escritos ejemplifico esto con ejemplos de la propia experiencia. La Encuadre, el primer número, se forjó mientras Dafne estaba en Venta de Baños (un pueblecito de Palencia) y yo en Madrid apartado del mundo escribiendo (me trastorné un poco y me creía Hemingway). Además de una gran cantidad de e-mails, hablábamos de forma regular por Skype ya que no podíamos reunirnos en persona, pero con un ordenador, una conexión y una webcam se soluciona totalmente el problema.

Ahora mismo en el día a día de La Encuadre está también Google Drive, allí los redactores suben sus contenidos y están disponibles en todo momento para la correctora ortográfica. No hay que dejar de lado DropxBox, maravilloso sistema de almacenamiento en la nube que permite que se suban las fotografías, ilustraciones e imágenes sin que se pierdan o se extravíen.

Skype, Drive y DropBox. Tres herramientas imprescindibles en el periodismo digital.

5) No dejes de caminar

Keep Walking, que es el mantra de cierta compañía que hace un whisky muy bueno. En nuestro caso es WIP, always. La cuestión es que emprender se hace un día en un momento, ya has emprendido, ya has creado, ya has dado a luz a tu proyecto. ¿Y ahora? Ahora es el momento de seguir, de que cada semana tengas la mente clara y sigas trabajando en ello.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=MnSIp76CvUI]

Es duro, complicado, encuentras escépticos, zancadillas y un montón de problemas. Por suerte también tendrás un camino de baldosas amarillas que compartirás con otros. Y esa es la mejor forma de crecer, hacedme caso (todas las personas pueden enseñarte algo, el mundo entero es un libro).

Adáptate, aprende a saltar y a cambiar. Hace cinco años nadie imaginaba lo que pasaría hoy, menos dentro de veinte, no tiene sentido intentarlo. Ten la mente abierta, mira a los demás, y si algo no funciona cámbialo y prueba otra manera.

Lo único que te impide levantarte cada mañana, es solo una sábana de tela. Piénsalo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *