Publicado originalmente en agosto de 2016, recopilando los grapas 15 a 19 del Star Wars de Marvel, junto al primer Annual del año 2015, Prisión Rebelde llega a nuestras estanterías de la mano de Planeta Comic. Se cumple así la recopilación a un tomo por año de una serie que lleva entrando en las casas de este país desde hace casi cuatro años ya y que, con algo de suerte, puede que publique en 2019 el cuarto recopilatorio, de enero de 2017. Eso si deciden ponerse las pilas de velocidad luz.
El tomo recoge tres aventuras, iniciando con el primer Anual de Kieron Gillen ilustrado por Angel Unzueta: la tragedia del espía rebelde Eneb Ray; sigue con la cuarta aventura de los Héroes de la Rebelión (siendo la tercera Vader Derribado), con texto de Jason Aaron e ilustraciones de Leinil Yu y titulada Prisión Rebelde; y la segunda parte del Diario de Obi-Wan Kenobi, escrito por Aaron y maravillosamente ilustrado por Mike Mayhew.
Las tres historias funcionan de forma maravillosa – de hecho es probablemente la última gran historia de la colección Star Wars.
El Anual introduce uno de los personajes que más ha calado a los lectores en su primera (y única) aparición. Eneb Ray es el James Bond que el universo de Lucas necesitaba. Tiene un carácter clichéico y funcional que se combina muy bien con el funcionamiento de la fantasía espacial. Su historia de veinticinco páginas engancha, el eco de sus acciones interesante y fundamental para el arco narrativo venidero y, se ha de admitir, siempre es bueno dejar de lado a Leia, Luke y Han de vez en cuando.
Gillen es como el Steven Moffat del Star Wars de MARVEL – crea unos arcos y personajes más que dignos – ¡normal que hasta a algunos les den su propia serie!
La tercera historia, como la trilogía del diario de Obi-Wan Kenobi, es salvable pero olvidable a la vez. El arco que inicia Aaron en este segundo cómic y que acaba en el Star Wars #20 tan sólo funciona por la fetén ejemplificación de la relación entre el forajido caballero Jedi y Owen Lars, el cínico tío de Luke Skywalker. La última escena de este grapa en recopilatorio es el nexo de unión necesario (y no a la vez) para comprender al Owen que aparece en Una nueva esperanza. Además, las ilustraciones de Mayhew son sencillamente fantásticas. Uno de mis ilustradores favoritos, al lado de Alex Ross.
Prisión Rebelde, por otro lado, ¡está muy, muy bien!
En una prisión de la Alianza por la Restauración de la República orbitando una estrella lejana, Leia y Sana escoltan a la Doctora Aphra (capturada en Vader Derribado) para tenerla lejos del alcance de Darth Vader y el Imperio. Sin embargo, la prisión es asaltada por un grupo de androides mercenarios liderados por un misterioso personaje inteligente y despiadado que ha jurado limpiar la galaxia de escoria y acabar con la vida de los presos de la Rebelión. Leia y Sana deberán entonces unir fuerzas con Aphra para derrotar a los intrusos y huir de la prisión…
Mientras Han y Luke pastorean Nerfos. ¿Lo pilláis? ¿Por lo de que Leia llama al contrabandista “pastor de nerfos“ en El imperio contraataca? Ah, no. Claro. Que aquí lo tradujeron como “piojoso“. Otro chiste lost in translation.
El villano de la historia presenta por primera vez en los cómics un reto para los Héroes de la Rebelión… o las heroínas, en este caso, ya que ellas son las protagonistas de esta historia. Emocionante, divertida y perturbadora: la contrabandista, la princesa y la arqueóloga saben llevar bien una narrativa al más puro estilo Star Wars. Lo que me lleva a la pregunta –
¿Por qué narices decidieron utilizar como portada del recopilatorio (de manera internacional) a Han y Luke pilotando el Halón cuando apenas aparecen en esta historia pudiendo haber utilizado alguna de las portadas tan apepinantes que nos ofrecen el resto de ilustradores? Ya conozco la respuesta, claro. Pero aun así.
Como siempre, la edición de Planeta Cómic es impecable, la tapa dura una opción correcta. Les tengo más aprecio a estas versiones en castellano que a las originales publicadas en tapa blanda en inglés.
Artículo de Sergi Páez.
