Llega Sant Jordi, el día perfecto para devorar todos los libros que veamos

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Este sábado es Sant Jordi y aunque ya no hay dragones por las calles (una lástima), lo que sí pueden verse son libros. Cientos y cientos de libros que llenarán las ciudades esperando irse a un hogar que les trate con cariño y respeto.

Están vivos, ¿no lo sabías? En el momento en que abres sus páginas y te dejas llevar por sus letras empiezan a respirar, a sentir… Dejan atrás el ser solo páginas manchadas de tinta para empezar a tener una existencia propia que les hace ser únicos.

Claro que son todos iguales, pero solo al principio, cuando nacen al salir de la imprenta. Comparten rasgos con sus hermanos, una portada, un prólogo, un precio, una intención pero, al igual que pasa con las personas de una misma familia, ellos van cambiando con el paso del tiempo.

Gente estupenda la que se pasó por allí

¿No te habías dado cuenta? Fíjate la próxima vez que tengas delante de ti a un libro que también tienes en casa. No son realmente el mismo, la vida ha hecho que vayan por caminos distintos. Uno tendrá las hojas más gastadas, quizá alguna rota, puede que tú o su dueño (si es otro) haya escrito su nombre en él o haya tomado una nota, ¿quizá está subrayado?, puede que tenga una dedicatoria de su autor o una frase llena de amor de un padre que regala a su hijo las aventuras de su héroe favorito…

Y más, mucho más. Igual alguien lo llevó a una cafetería y se manchó, puede que se olvidara en un parque o incluso que lo rescataras al ver que estaba asustado delante de un contenedor (sí, hay gente malvada que abandona cachorros y tiran libros), igual alguien lo está sorteando en sus redes sociales o la propia editorial te ha dado un ejemplar como parte de su promoción.

Cada uno distinto a pesar de haber nacido entre una gran camada de iguales, de gemelos, de trillizos, de hermanos que no se distinguían apenas unos de otros.

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Sant Jordi es un gran momento para abrazar a los libros, para que los que han dejado algo de lado la lectura vuelvan a encontrarse con ella, con las letras que tanto nos hacen soñar y descubrir. Puede ser que tú prefieras la novela o la poesía, la cultura pop o partituras musicales, igual estás pensando en lanzarte a la aventura de escribir o ya lo has hecho y andas planeando nuevas obras. Da igual, ya que este día es único y especial para todos.

Un momento increíble a lo largo del año en que las calles se inundan de pasión, de amor, de respeto, de páginas y más páginas, de poemas, de cultura, de arte, de hijas con padres paseando de la mano, de parejas perdiéndose entre risas, de solitarios en busca de ese viejo tebeo que llevan años persiguiendo, de personas que saben que en este mundo hay pocas cosas mejores que sentarse con un té y un libro mientras pasan las horas y el día se va sin hacer ruido.

Salgamos en Sant Jordi, disfrutemos y caigamos, una vez más, en este placer culpable que es tan maravilloso.

El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros.

– Katherine Mansfield –

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