El cómic en nuestro país tiene muchos rostros, ya sean autores o editores, e incluso algunos osados que cometen la temeridad de ser ambas cosas. Uno de ellos es Toni Kudo, por un lado creador de la serie Super Barna y por el otro editor de Letra Blanka. Esta doble perspectiva hace que tenga una visión propia de la industria, que hoy comparte con todos nosotros.

Fotografía proporcionada por el autor.
Fotografía proporcionada por el autor.

¿Qué te llevó a crear el personaje de SuperBarna?

Bueno, “Superbarna”, aclaro para quien no lo sepa, no es el personaje. Es el concepto de “Superhéroes en Barna City”, que es la versión ficticia de Barcelona en la que se sitúa la historia. Alex, alias “Woman” es el protagonista.

Superbarna es una historia que concebí por primera vez allá por 2002, impulsado por mi amor por las historias de superhéroes y de identidades secretas en general. Luego en 2010 retomé esa misma historia bautizándola por primera vez como “Superbarna” para incluirla en un tomo que se componía de 4 historias de cuatro superhéroes distintos para la primera publicación de Letrablanka. Aunque las historias de Superbarna son originales, la propia concepción de la serie es totalmente paródica y referencial al mundo de los superhéroes, empezando por el accidente que otorga a Álex sus superpoderes.

En España hay bastantes antecedentes de héroes con toque de comedia, ¿dirías que alguno de ellos te influyó?

Directamente diría que no, pero los autores somos una esponja de lo que vemos y consumimos y a veces nos metemos en un género gracias a que alguien lo ha creado antes, aunque no seamos conscientes de ello. Quien sabe si en un mundo sin Super López hubiera llegado a crear Superbarna…

Ahora retomas a tu personaje en una nueva etapa con mayores ambiciones, ¿qué te lleva a ello?

Que creo en la obra y en su potencial como serie, además de la experiencia que he ido acumulando como autor y como editor.

Superbarna, pobrecica mía, siempre había sido mi campo de pruebas, y aun hoy lo sigue siendo un poco, ya que al ser mi obra puedo permitirme experimentar con ella incluso desde el punto de vista editorial en lugar de arriesgarme a experimentar con la obra de otro autor. Como consecuencia, la anterior etapa de Superbarna, que recordemos que fueron las primeras cuatro publicaciones de una inexperta Letrablanka, constaba de un tomo que vendría a ser un “número cero” (abril 2010), los números 1 y 2 en grapa (Octubre 2010 y Abril 2011) y un “número tres” de nuevo en formato tomo sin numerar (Octubre 2011) al ver que los números 1 y 2 apenas se distribuyeron, al contrario que el número cero que se distribuyó bastante bien.

En definitiva: Creo en la serie y, al no estar demasiado avanzada y verse interrumpida por el desarrollo de “Let’s Cook!” y “Olympics”, los mangas en los que fui guionista, creí que lo mejor era empezarla de nuevo arreglando todo este lío de formatos y darle un mejor planteamiento a la serie con una experiencia como autor y editor que antes no tenía. Así que decidí empezarla de cero publicándola en mi Facebook primero según fuera dibujando las páginas y recopilándola en papel después.

Has decidido lanzar las aventuras de SuperBarna en pequeños tomos que funcionan por tramas, ¿ya no funciona la grapa?

¡Me encanta la grapa! Los formatos hablan, y la grapa es ese colega que te dice “¡Toma, lee esto! Lo demás no importa, simplemente lee, que te lo vas a pasar bien”. No se anda con líos. Se limita a juntar las páginas sin florituras para que las puedas disfrutar incluso sin necesidad de sujetar el cómic con las manos. Así que funcionar funciona, pero… como todos los formatos, tiene sus condiciones, y esas condiciones en España las cumplen Marvel, DC y poco más.

¿De qué tipo de condiciones hablamos?

Pues sobretodo de tener pocas páginas, para que el cómic sea cómodo de leer, y tener continuidad como publicación. La grapa es un formato que está pensado para que vuelvas la semana o el mes que viene a por más… O cada dos meses como mucho. Y hay que tener en cuenta que el lector (de cómic, manga o en general) es, casi siempre, coleccionista.

Hacerte con una obra de un solo volumen en grapa tiene poco valor, pero tener todos los números de una colección que ha salido como mínimo una vez al mes durante cierto período de tiempo sí que lo tiene. Por lo que la grapa… el éxito de la grapa está reservado especialmente para aquellas obras que tienen la capacidad de aparecer con la suficiente constancia en el mercado y que parten con cierto valor añadido. Porque al contrario de lo que pueda parecer, cuando algo es demasiado barato el lector desconfía y le resta valor, por lo que una grapa de algo completamente desconocido y sin suficiente continuidad en el mercado es complicado que el lector lo pruebe… y lo valore.

En el caso de Superbarna, no puedo dibujar un número al mes aunque me encantaría. En estados unidos necesitan equipos de 3 o 4 personas que se dedican exclusivamente a ello para conseguirlo. Por lo que, descartada la grapa, había que encontrarle el tipo de tomo adecuado. No quería algo lujoso, ya que Superbarna pretende ser un cómic cercano y accesible y así debe ser su primera edición. Así que le di un formato de “tomo mensual” con tapa blanda que recopila los números que voy publicando en Facebook, formando un arco entero por tomo.

Creo que era la mejor opción para mantener a la vez su valor como “serie”. Para que a la vez funcionara como tomo individual eliminé la numeración de la colección y traté la contraportada de la misma forma que trataría a un tomo autoconclusivo. A todo el mundo le ha encantado el resultado, así que creo que acertamos con ello.

¿Qué futuro querrías para este personaje?

Alex, el protagonista, es un frikazo de tomo y lomo que un día se encuentra con unos superpoderes con los que ve cumplidas sus fantasías de ser un superhéroe como los de los cómics que lee, por lo que se lanza muy happy a la aventura sin pensar mucho en las consecuencias. Superbarna es una serie con toque de comedia, pero también habrá espacio para momentos duros y emocionantes y espero que los lectores empatizen con Álex y sean testigos de su evolución y crecimiento.

Para el futuro de Superbarna como serie en general, teniendo en cuenta que cada volumen recopilará 2-4 números de la serie, me gustaría que consiguiera el suficiente apoyo para poder lanzar con éxito un par de tomos al año. Me he propuesto que se haga una película de Superbarna, así de claro. Así que cuantos más lectores disfruten con la serie, mejor.

Tu otra faceta es la editor de LetraBlanka, ¿hay espacio en España para tantas editoriales de cómic?

Mientras falten lectores por conseguir hay espacio de sobra. No hay que limitarse y pensar que nuestro mercado es el que hay que no se puede hacer nada por ampliarlo. Así que hasta que haya la misma cantidad de lectores que de consumidores de Netflix, fútbol o revistas del corazón mira si hay espacio.

Poco a poco el sello ha ido creciendo, ¿ha sido un camino duro hacerse un hueco en el mercado?

Siempre es duro. De todas formas, el hueco en el mercado hay que ganárselo continuamente, así que considero que aun estamos en ello. Sobretodo porque recientemente nos hemos dado a conocer por publicar licencias, pero estamos muy interesados en lanzar obras creadas desde la propia editorial, como la propia Superbarna y otras que hay en proceso.

¿Qué te gustaría probar como editor que todavía no hayas hecho?

Una revista de cómic/manga para institutos que descubra a los chavales el leer por placer. Es decir, no una revista “con” algunos cómics de media o una página alrededor de un tema central, sino una revista de 100-200 páginas compuesta por cómics/mangas de 4, 8 o 20 páginas, tanto historias autoconclusivas como historias que continúen al mes siguiente. Una por alumno. Mira si iba a crecer el mercado en cuatro años que dura la secundaria. Pero aunque conozco a algunos autores con los que ya he hablado y que se implicarían en la creación del primer par de números para tratar de arrancarla, es un proyecto gigantesco que implicaría una dedicación total y una gran financiación. Bastante imposible por ahora, aunque menos que hace 3 o 5 años.

Como editor tengo otros proyectos más realistas, formatos y modelos que quiero probar. Pero de eso no puedo hablar, ¡no vaya a ser que se me adelanten! Sólo puedo decir que el formato de Superbarna me gusta mucho.

LetraBlanka se especializa en manga pero a pesar de ello no habéis estado en el Salón del Manga de Barcelona con stand, ¿a qué se ha debido esta decisión?

En realidad nos consideramos una editorial de cómic y manga, ya que no nos importa la procedencia de las historias, sólo que el lector lo pase bien leyéndolas. Pero si que es verdad que desde que lanzamos “Let’s Cook!” en 2012, salvo “Material Defectuoso” (Marta Fernández) todo ha sido manga, especialmente licencias. Por eso mismo estoy tan ilusionado con Superbarna, Working for Canis (Jöse Sender) y Pajas Mentales (Sara Jotabe), los tres cómics españoles que vamos a lanzar este otoño dentro de muy poquito.

Volviendo a tu pregunta, no ponemos stand en los salones de Ficomic desde el XX Salón del Manga de Barcelona (2014) a cuyo certamen ya no acudimos. No tenemos nada en contra de Ficomic, y de hecho consideramos, aunque cometen sus fallos y a veces tengan un criterio un poco cuestionable, que se les mete demasiada caña ¿Sabes lo difícil que es montar algo tan grande para más de 100.000 personas y a un precio de entrada de risa (lo siento por los que crean lo contrario) en comparación con otros eventos de la misma envergadura?

Además sin subvenciones si no me equivoco, que por lo que tengo entendido fueron reducidas o retiradas durante la crisis (aunque habría que documentarse para asegurarse) y con unas modificadas normas de aforo que desde 2013 a causa de lo sucedido en Madrid Arena les obliga a contratar una cantidad inmensa de espacio. Y La Fira no es precisamente barata.

De todas formas, nuestra decisión viene de que, aun teniendo los esfuerzos de Ficomic en cuenta, no consideramos justo el precio que tienen sus stands respecto a lo que ofrecen al expositor, así que nuestra protesta pacífica consiste en no consumir un servicio con cuyo precio no estamos de acuerdo. Y de hecho, esta decisión nos ha ayudado a crecer desde entonces. Ahorrarnos los aproximadamente 1500 euros que cuesta el stand más pequeño en cada una de sus dos citas anuales nos ha permitido lanzar más obras con las que nos hemos dado a conocer.

Precisamente por eso, perdón por extenderme y salirme un poco de la pregunta, junté a un pequeño grupo de editores para lanzarle una propuesta cordial a Ficomic, gracias a la cuál se está estudiando la inclusión en sus salones de un nuevo espacio para editoriales emergentes. Quedamos en reunirnos pasado el Salón del Manga para hablarlo de cara al próximo Salón del Cómic.

De todas formas, independientemente de que la propuesta salga adelante, tenemos ganas de volver a los dos grandes Salones de Barcelona y creo que hemos crecido lo suficiente como para sacarles provecho sin que participar en ellos frenen nuestro crecimiento. De hecho, la propuesta nace de que (y esto es una apreciación personal mía) me sentiría un miserable volviendo simplemente porque ahora me saldría a cuenta acudir cuando sigo sin estar de acuerdo con la relación calidad/precio que ofrece el Salón en sus stands. Así que moralmente me vi en la obligación de, por lo menos, intentar mejorar las condiciones de las editoriales en el evento.

Y ya que una rebaja que reduzca a las editoriales el precio de los stands a uno más razonable es imposible a día de hoy, pues qué menos que intentar lograr una zona más accesible que fomente la inclusión y el crecimiento de las editoriales que deseen beneficiarse de dicha zona. Se trataría de una Isla conjunta con un espacio para cada editorial, quizá incluso con un espacio común para firmas de los autores del stand. La idea ha gustado mucho. Veremos si es posible llevarla a cabo.

Como editor, ¿qué futuro ves a este tipo de eventos en España? Cada vez hay más y en ocasiones casi parece que hay más ferias que ciudades.

Es algo necesario para el presente y para el futuro del mercado. Para el presente, porque cada evento es una nueva ocasión para autores y editoriales de acercarse a los lectores. Desde que decidimos no ir a los eventos de Ficomic hemos acudido a eventos de diferentes tamaños que nos han permitido seguir acercándonos a los lectores y crecer. Y para el futuro, porque al igual que las adaptaciones de cómic al cine y los productos derivados basados en licencias del mundillo, ayudan a que lleguen nuevos lectores.

Muchos de los visitantes de estos eventos son gente que ya lee o que va al evento por ponerse un cosplay de su personaje de videojuego favorito, o por ligar, o por lo que sea, pero siempre se consigue algún lector nuevo que llega para quedarse. Como en la típica historia de fantasía en la que el espíritu de un héroe aguarda a ser liberado dentro de una persona normal, hay muchos lectores que aun no saben que lo son, y cada nuevo evento es una nueva ocasión de descubrirlo. Así que como lector y como autor/editor sólo puedo estar contento de que cada vez haya más eventos, especialmente en pueblos y ciudades en los que escasean.

¿Tiene futuro el cómic hecho en España?

Por supuesto. Pero una cosa es donde se haga y otra donde se venda.

Si lo piensas bien, no tenemos un modelo de mercado que podamos llamar propio actualmente, que se sostenga por sí mismo vendiendo en casa una obra creada en casa como hacen los japoneses, estadounidenses o franceses, cuyos mercados consisten en un formato de obras y ritmo de publicación que está adaptado al consumo de los lectores de su propio país. Obviamente hay obras españolas que consiguen el éxito vendidas aquí, pero no es, ni por asomo, la norma general ni la base de nuestro mercado, que son las licencias de obras publicadas fuera e intentar colocar fuera obras creadas en casa.

Quizá sea un punto en el que debamos hacer algo de autocrítica. Para bien o para mal, muchos lectores no están pendientes de “obras” sino de “licencias”, lo que personalmente me produce un sentimiento agridulce, ya que me alegro cuando un lector espera tal licencia o tal otra, porque no deja de significar que disfruta leyendo, pero también me duele un poco que se mire tanto su procedencia. Es como si necesitáramos que otros aprobaran que disfrutemos de una historia triunfando antes en otra parte y nuestro propio criterio no fuera válido. Supongo que creo en los lectores puros y que una historia en viñetas es una historia en viñetas. ¿Te gusta? Disfrútala ¿No te gusta? Pues nada. Lo demás es accesorio y no debería importarte a la hora de disfrutar de una buena historia. En fin… Digamos que como lector, autor y como persona en general que cree en la igualdad a todos los niveles, me duele un poco que a menudo se valore una obra por su procedencia más que por la obra en si. Quizá es que soy un simple o un poco iluso.

Comparando la labor de creador con la editor, ¿cuál resulta más compleja de llevar adelante?

¡Lo más complejo es llevar adelante las dos a la vez! Aunque en realidad, ya me va bien combinar ambas cosas. Creo que si sólo fuera autor tendría una presión que se vería transmitida a mis obras, y sólo como editor me faltaría algo, ya que soy una persona que necesita crear y ofrecer sus propias creaciones.

He tardado en conseguir un equilibrio entre ambas cosas hasta conseguir estar atento a las labores de la editorial (que al contrario que cuando empecé, actualmente nos las repartimos entre varias personas) y poder dibujar a la vez, ya que como editor no hay dos días iguales. Un día estás negociando obras, al siguiente revisas el trabajo de un autor y al siguiente tienes un evento…

No puedo decantarme sobre cuál de las dos facetas es más complicada de sacar adelante. Como autor hay una labor de creación muy exhaustiva por delante, y como editor eres el responsable que está entre el autor y los lectores y has de mantener el equilibrio entre “arte” y “producto” para intentar hacer lo mejor para todas las partes, intentando mantener a la vez el estilo de tu propio sello editorial…

Sólo puedo decir que producir obras con las que disfrute la gente, ya sean creadas por mi, licenciándolas o supervisándolas, es altamente gratificante. Así que deseo que disfruten mucho de Superbarna y del resto de publicaciones que ya tenemos y que están por venir.

Mucha suerte y a por todas.

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