La historia de política y sátira ha sido desde el comienzo una relación de amor y odio. La una necesita de la otra, la primera para darse cuenta de sus fallos y poder evolucionar (mejorar), mientras que la segunda siempre usará la actividad de los mandatarios y los hechos sociales para hacer su labor, siguiendo con su mirada crítica de la actualidad.
A lo largo de las décadas, y siglos, los autores y los ciudadanos se han acercado a este tipo de humor para enfrentarse a sus gobernantes, es algo que es inherente (según lo que se ha tratado en estas páginas) al ser humano.