A medida que pasa el tiempo, los temas populares, sobre los que todo el mundo opina y habla, van cambiando. (La política y el fútbol siempre están, por eso).

Uno de los más discutidos (quizá un poco pasado de moda ya) es el de la repostería: más concretamente las magdalenas, muffins y cupcakes.

Hay quienes defienden que los 3 son lo mismo, que lo único que cambia es el envoltorio y el azúcar que se le añade por encima.

¿Es cierto? Comprobémoslo.

MagdalenasMuffinsCupcakes
 

220 gr de harina de repostería

200 gramos de azúcar

 

200 ml de aceite de oliva suave

70 ml de leche entera

4 huevos grandes

10 gr de levadura

– Ralladura de un limón grande

– Un poco de canela en polvo

– Una pizca de sal

 – 250 gr de harina

150 gramos de azúcar

– 100 gramos de azúcar moreno

100 gramos de mantequilla

200 ml de leche entera

2 huevos grandes

20 gr de levadura

– 10 gr de esencia de vainilla

– 10 gramos de canela en polvo

165 gr de harina de repostería

165 gramos de azúcar

 

165 gramos de mantequilla sin sal

50 ml de leche

3 huevos medianos

5 gr de levadura

– 15 ml de esencia de vainilla

 

Al consultar las recetas de cada dulce solo podemos concluir una cosa: no son lo mismo.

Afirmar eso sería como decir que la lasaña y los canelones son lo mismo. A lo sumo, podemos afirmar que tienen muchas semejanzas, es decir, comparten el 85% de los ingredientes. Pero las cantidades son completamente distintas, hecho que impide, por lógica, que los resultados sean los mismos.

Este caso (y muchos más que rondan por ahí) debería hacernos reflexionar. Si vendes un producto del que no sabes más que unas pinceladas, lo que probablemente estés haciendo sea mentir a tus clientes. Y hacer que parezcan unos bocazas en redes.

 

No porque algo esté de moda debes implantarlo sin pensar. De hacerlo, es cierto que tendrás la campaña de marketing hecha, pero la estarás usando de manera ilícita.

Es cierto que no puedes hacer y rehacer un producto hasta que sea perfecto, porque por definición nunca lo será; pero lo que sí puedes (y en mi opinión debes) hacer es asegurarte de que haces el mejor producto posible con el tiempo y los medios de los que dispones. Y eso empieza por informarte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *