¿La fiesta de las salchicas? Puro humor para adulto. Todos corriendo a verla.

Vivimos en un país en el que a estas alturas de la vida se sigue pensando que los dibujos animados son para niños, igual que los cómics o los muñecos. A pesar de que se ha demostrado una y otra vez lo equivocado de esta idea.

Sí, hay cómics infantiles (cada vez menos, por desgracia), muñecos destinados a los niños y películas para este público, al igual que hay otros muchos ejemplos de lo contrario. Podría comentarse la cantidad de materiales que se venden en tiendas que son para coleccionista, las historias sobre el holocausto que se narran a través de ratones con forma humana o más cerca en el tiempo el estreno de Deadpool.

Esta película adaptaba a la gran pantalla las aventuras del personaje que en España conocemos como Masacre y que por algún inexplicable motivo hubo padres que llevaron a sus hijos a verla. No tenía sentido con toda la promoción que se hizo, en la que se dejaba bien claro que no era para niños, pero con todo hubo familias que (lógicamente) se marcharon de la sala.

Bien. Dicho esto y extrapolando a un filme protagonizado por comestibles que llevan zapatitos, guantes, cantan composiciones de Alan Menkel y es de animación digital… en fin, haced la cuenta. Espero equivocarme pero creo que va a haber muchas quejas, muchas quejas equivocadas ya que es un producto claramente para adultos; pero dará igual, en este país se lleva el no estar informado y luego lanzar piedras contra otros en vez de asumir la propia culpa.

Lo diré muy, muy, pero que muy claro. En mayúsculas para que nadie se lo pase por alto. Y en negrita.

PADRES.

NO LLEVÉIS A VUESTROS HIJOS A VER LA FIESTA DE LAS SALCHICHAS.

NO ES PARA ELLOS.

ES HUMOR ADULTO.

EXPLÍCITO. DIRECTO. DIVERTIDO.

PERO NI POR ASOMO PARA NIÑOS.

La fiesta de las salchichas es una apuesta que creo que saldrá muy bien, en la que jugará el boca a boca muy a su favor y que hará que con el tiempo se convierta en una película de culto. Una obra gamberra de principio a fin que se ríe de las películas infantiles, que recoge los tópicos de otros filmes que de forma superficial nos recuerdan al que nos ocupa, lo agita todo muy bien y da por resulta una obra muy recomendable.

No solo es divertida, las carcajadas se escuchaban en el pase de prensa, también es ingeniosa, resulta y cáustica. A lo largo de todo el metraje se deja bien claro que hay una crítica a la sociedad, no solo la de Norteamérica, la religión, los problemas raciales y de forma más simple a lo complejo que es siempre alejarse de lo que el resto considera “normal”.

Humor, canciones, guiños, juegos de palabras (que en algún caso será complejo de pasar a nuestro idioma) y las actuaciones de Seth Rogen, Edward Norton y sus habituales amigos y conocidos, lo que provoca una increíble química que es de lo más disfrutable de la película.

El siete de octubre, todos al cine.

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