J.M. DeMatteis. Fotografía proporcionada por el autor.

¿Cómo surgió La última cacería de Kraven? ¿Y sus secuelas? J.M. DeMatteis nos lo cuenta.
J.M. DeMatteis. Fotografía proporcionada por el autor.

En el año 1987 el guionista J.M. DeMatteis formó equipo con el reputado dibujante Mike Zeck, con quién ya había trabajado en Capitán América, para dar forma a La última cacería de Kraven. Esta historia daba una nueva y aterradora visión del personaje, posicionándolo como el gran enemigo que siempre debió ser y logró por derecho propio convertirse en una de las más aplaudidas de Spiderman.

Años más tarde el escritor, con el mismo ilustrador y con otros, regresó al mito que había creado para expandirlo por otros caminos, unos caminos que incluían al espíritu del cazador y a su linaje familiar.

Estas secuelas han sido recopiladas de forma íntegra por Panini Cómics en el tomo titulado El alma del cazador, dentro de su colección 100% Marvel, pero ¿qué llevó a J.M. DeMatteis a volver a este personaje y su historia original?

¿Cómo surgió La última cacería de Kraven?

Fue alrededor de 1984, o del 85, cuando tuve la idea original que era para una miniserie del Hombre Maravilla. Sería derrotado por su hermano, el Segador siniestro, y despertaría dentro de un ataúd solo para descubrir que había pasado meses enterrado vivo. Se lo propuse a Tom DeFalco que entonces era el editor jefe de Marvel, y él lo rechazo. Pero había algo en el concepto de “volver desde la tumba” que realmente me gustaba.

Meses más tarde le comenté a Len Wein, era el editor de Batman en ese momento, una trama en la que el Joker lo asesinaba, al menos él pensaba que lo hacía, y con la fuerza motriz de su existencia eliminada, la mente del villano se rompía. Claro que está realmente loco, así que cuando su mente se quiebra él se vuelve cuerdo. Mientras tanto Batman está enterrado, semanas después regresará de entre los muertos y también la locura de su enemigo. Pero en ese momento Len tenía otro cómic del Joker en proceso, La Broma Asesina de Alan Moore que entonces era un guionista bastante nuevo, y pensó que había elementos que se cruzaban de una propuesta a otra. Otro rechazo más, aunque pude usar la idea de la cordura más o menos una década después. Fue en Legends of the Dark Knight, en una historia de la que estoy muy orgulloso. (Nota: fue en Going Sane, literalmente “Volviéndose cuerdo”).

Pero no dejaste la idea, ¿cierto?

La reescribí de nuevo, en esta ocasión pensada para que fuera una novela gráfica. Eliminé el Joker y lo reemplacé por Hugo Strange, creí sería interesante que fuera quien aparentemente mataba a Batman, y en su arrogancia decidiera convertirse en él, ponerse su traje, ocupar su lugar… Todo para probar su superioridad. Denny O´Neill había sustuitdo a Len Wein, y lo rechazó ya que en DC solo sacaban una novela gráfica de Batman por año y estaban trabajando en otra.

Y ahí es dónde entra Spiderman.

Fue en otoño de 1986, Jim Owsley (Nota: actualmente su nombre es Christopher Priest), editor de sus cómics, y Tom DeFalco me invitaron a almorzar, querían que empezara a trabajar en The Spectacular Spider-Man. Estaba ilusionado con ello, además pensé que tendría la oportunidad de regresar al concepto de “volver desde la tumba”. Y lo más importante es que mientras avanzaba en la propuesta descubrí que Spiderman, que se había casado recientemente con Mary Jane, que era tan imperfecto y encantadoramente húmano, era una elección mejor de lo que habrían podido ser Batman o el Hombre Maravilla. ¿Cómo podría ser cualquier otro?

Pero Kraven todavía no estaba por ahí. Mi intención era la de crear un nuevo villano, una especie de Hugo Strange para Marvel, y eso fue lo que hice. A Owsley le gustó mucho y también lo hizo la historia, me dijo ” vamos a hacerlo”. Yo estaba encantado

¿En qué momento aparece Kraven, el cazador?

Una tarde estaba dando un vistazo al Marvel Universe Handbook y llegué a su ficha. Nunca me había llamado la atención, para mí era uno de los menos interesantes de la galería de villanos originales de Spiderman, pero leyendo me fijé en un dato curioso, Kraven era ruso. Soy, y era, un gran admirador de Dostoievski y de la turbulenta alma rusa que describe en sus novelas. Me caló profundamente, en un instante entendí a Sergei Kravinov y toda la historia cambió de enfoque. Llamé a Owsley y le dije que se olvidara de ese nuevo villano, esta era ahora una historia de Kraven, el cazador.

Finalmente, Jim Salicrup asumió el cargo de editor y se le ocurrió la brillante idea de hacer qu sucediera en todas las cabeceras durante dos meses. Fue algo que nadie, en ninguna compañía, había hecho antes. A menudo he dicho que las historias tienen su propia mente y su propio ritmo, y esta es el ejemplo perfecto. Se tomó su tiempo para reunir todos los elementos necesarios.

¿Y porqué usar la poesía de William Blake de fondo?

Siempre me ha encantado William Blake, su tono místico y como de otro mundo encajaba perfectamente con la historia.

¿Cómo fue trabajar con Mike Zeck?

Los dos ya habíamos estado juntos en Capitán América y estaba emocionado de volver a colaborar con él, y dado que él estaba a bordo, decidí incluir a un villano que ambos habíamos creado juntos entonces, el hombre rata conocido como Alimaña. Alguien que serviría para poder ver el contraste entre la visión de Spiderman que tiene Peter Parker y la distorsionada del mismo que tiene Kraven.

Puedo pensar en un puñado de artistas de superhéroes tan buenos como Zeck, pero no puedo pensar en uno solo que sea mejor. Su dibujo es fluido, enérgico, muy pasional, y logra narrar una historia con tal aparente facilidad que hace que escribirlas sea igual de sencillo. Sumas a todo esto el hecho de que es un tipo realmente encantador, y tienes que Zeck es el colaborador perfecto.

Esta historia tardó años, pasó por varios personajes y finalmente llegó a Spiderman, ¿es algo que te hubieras esperado?

¡Fue algo totalmente inesperado! Eso es lo maravilloso de escribir, el dejar que la historia se desarrolle sola y permitir que los personajes te guíen.

¿Te sorprendió que tuviera tan buena acogida? Es considerada una de las mejores historias de Marvel, personalmente es una de mis favoritas.

Nunca se sabe qué tipo de recepción tendrás, y ciertamente nunca piensas que la gente leerá y discutirá sobre ello treinta años después. Todo lo que hice fue contar la mejor historia que pude, que haya sido bien recibida y siga viva tanto tiempo después es algo por lo que estoy muy agradecido.

En la primera secuela, El alma del cazador, Spiderman y Kraven se reconcilian, su espíritu se redime, ¿porqué llevarlo todo hasta este punto?

Marvel había recibido una carta de un grupo de prevención del suicidio, estaban preocupados ya que el final original con la muerte de Kraven lo glorificaba. Por supuesto esto no era así, él padecía una enfermedad mental y sus últimas palabras fueron “Dijeron que mi madre estaba loca.”, pero me molestó que ellos pensaran así, y se me ocurrió una historia para abordar el tema.

Personalmente noto algunas reminiscencias a Cuento de Navidad de Dickens, ¿fue algo intencionado?

En realidad no, pero adoro a Dickens y Cuento de Navidad es uno de mis relatos favoritos de todos los tiempos, quizá le hice un homenaje de forma inconsciente.

Pocos años después pasaste de contar su última cacería a la primera, ¿qué te lleva a ello?

Era tan solo una idea divertida para un Anual, quería volver atrás, hasta la primera aparición de Kraven y vincularla más directamente con la última, tanto a nivel de historia como a nivel emocional.

¿Te sentiste presionado por la sombra de Lee y Ditko?

No, quería respetar el trabajo clásico que ellos hicieron, pero no me sentí presionado.

Aquí también profundizas en el Camaleón, ¿cómo describirías su relación con Kraven?

Totalmente abusiva.

Me acordé del personaje de Smerdyakov de Los hermanos Karamázov, ¡Dostoievsky otra vez!, y cómo era su comportamiento con los otros hermanos. Asi es como logré dar con la manera de escribir al Camaleón.

La historia continuó con la aparición de su hijo, Alyosha Kravinoff, ¿fue un intento de reivindicar al personaje original?

Era una forma de continuar con su legado familiar, ya que Kraven era único en su especie, nunca podrías recrearlo. Mi intención, de haber continuado con él, era haber hecho que fuera claramente diferente de su padre.

La escena en la que monta un elefante sobre los tejados de Nueva York es realmente impactante, ¿cómo se te ocurrió?

Vi una película de acción, no recuerdo cuál, y me sorprendieron algunas de sus escenas. Habían dejado la lógica de lado, eran casi ridículas, pero por algún motivo funcionaban. Pensé que sería divertido lograr un ritmo igual de exagerado que ese, y el hijo de Kraven montando un elefante a través de los tejados de Nueva York, ¡me pareció la mejor manera de hacerlo!

Fue solo un pequeño experimento, dejo a lo lectores decidir si funcionó o no.

Al final Kraven regresó de la muerte, ¿no era mejor que descansara en paz

¿Ha regresado? Yo nunca lo traje de vuelta, fue algo que hicieron otros guionistas. Por mucho que me hubiera gustado que siguiera muerto así son los cómics, todos terminan resucitando. Y él es un gran personaje, así que entiendo el motivo de que lo hicieran pero me alegra que tardaran unos veinte años en hacerlo.

¿Crees que llegaremos a ver La última cacería de Kraven en cine?

No lo sé, pero me gustaría verla. En realidad, creo que sería una gran película de animación y me encantaría escribirla. He trabajado en varias para DC, y creo que una versión de dibujos de La última cacería de Kraven les pondría las cosas difíciles.

Para terminar, has explicado que la historia original la pensaste con el Hombre Maravilla y su hermano, el Segador Siniestro, ¿te gustaría poder contarla?

Esa idea fue tan solo la puerta que me llevó hasta La última cacería de Kraven. Si alguna vez llegara a hacer la historia con el Hombre Maravilla tendría que ser muy diferente, realmente distinta.

¡Pero sería divertido!

Gracias por tu tiempo, J.M.

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