Un sencillo entretenimiento familiar que encantará a los más pequeños, entretendrá a los padres, y hará reír a los que no estamos en ninguna de esas dos categorías

Ya estamos en pleno mayo, se va acercando el calor y se abre la veda para los habituales estrenos ligeros de estas fechas tan cercanas al verano. Un momento en el que se agradece poder desconectar, y acudir a una sala de cine fresquita a pasarlo bien mientras fuera el mundo sigue girando sin que importe según se apagan las luces.

Tras la muy esperada Vengadores: Endgame llega el momento de pasar a temas muy diferentes con Detective Pikachu, un sencillo entretenimiento familiar que encantará a los más pequeños, entretendrá a los padres, y hará reír a los que no estamos en ninguna de esas dos categorías.

La trama de corte policíaco, que inevitablemente hace pensar en Zootrópolis, presenta la historia de Tim Goodman (Justice Smith), un joven que se ve envuelto en una investigación para intentar averiguar el destino sufrido por su padre y para ello tendrá una inesperada ayuda, la de un Pikachu con gorra de Sherlock Holmes al que solo él parece poder entender.

Con esta premisa el director Rob Letterman (que hace una década estrenó Monstruos contra alienígenas) presenta un mundo que es muy parecido al nuestro pero en el que los pokemones viven entre nosotros, formando parte de la vida cotidiana de la que se han convertido en parte imprescindible llegando a trabajar codo con codo con los humanos.

Este es precisamente uno de los mejores puntos del divertido film, la presencia total y absoluta de estos fantásticos animales sin pararse en ellos más de lo necesario o pretendiendo llamar la atención por encima de la trama. Están ahí, son una parte más y se les maneja como a cualquier personaje que pueda llegar a aparecer en pantalla.

Hay que destacar que además la integración lograda entre unos y otros es realmente buena, tanto por la parte gráfica como de actuación, está al nivel de la mítica ¿Quién engañó a Roger Rabbit?. Algo que nunca es fácil de lograr y que todavía hoy en día sigue siendo complejo de lograr a pesar de los avances técnicos.

Recalando en el apartado de actuación debe decirse que Justice Smith (Jurassic World: El reino caído) y Kathryn Newton (#SexPact) saben llevar perfectamente el peso del filme, logrando tener buena química juntos desde el primer momento, sin quedar eclipsados por un adorable e ingenioso Pikachu que cuenta con la acertada voz de Ryan Reynolds.

Hay que citar además la aparición de Bill Nighy y Ken Watanabe, dos actores de lujo que ayudan a darle más peso al filme y que como siempre bordan su trabajo. El primero es bien conocido por sus papeles a las órdenes de Richard Curtis, desde Love Actually a Radio Encubierta, y el segundo tiene en su haber títulos como Origen o El último samurái, por citar solo algunas obras de dos carreras largas y que deberían ser de visión obligada.

Detective Pikachu es un producto perfecto para ir y reírse sin esperar nada más, un filme ligero ideal para desconectar del mundo. En cierto sentido podría decirse que se está ante un Deadpool de tono familiar, en esta ocasión no habrá padres que tendrán que sacar a sus hijos de la sala, en el que si bien el humor es muy blanco no es por ello menos divertido.

Y tiene, para el que tenga memoria y sepa verlo, un claro guiño a Batman de Tim Burton; pero claro, ambas son de Warner Bros.

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