Lo primero que os voy a decir es que os hagáis con La vida secreta de Walter Mitty, en versión de Ben Stiller y no la de Danny Kaye (aunque es muy recomendable). Tenéis que verla, os llegará directa al corazón. Una película sobre los sueños y luchar por ser nosotros mismos. Saldréis de la sala llenos de energía y buenrrollismo.

Indispensable. Un auténtico canto a la vida.

Pero más allá de todo esto hay otro motivo por el que merece la pena ver esta película, el volver a ver a la revista Life en activo. Si no eres del mundo de la comunicación quizá esto no sea muy importante para ti, pero esta es una cabecera que todos conocemos y que cerró en 2007, para gran tristeza de los que somos sus admiradores.

Aunque solo sea por un momento es fantástico poder respirar de nuevo la tinta y el papel de esta mítica publicación. Nostalgia en estado puro y el recuerdo de un periodismo que ya nunca volverá.

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