Cada día todos cometemos muchos fallos y es algo bueno, de ellos aprendemos la forma correcta de hacerlo y poco a poco iremos evitando los errores de forma natural.

La comunicación no está exenta de ellos, ya seas un profesional o no (nadie está libre de pecado) puedes caer en ciertas situaciones que no deberías. A veces por despiste, otras por desconocimiento y sin duda en ocasiones nos calentamos y nos dejamos llevar.

Veamos cinco fallos que cometemos. Este artículo se centrará en las redes ya que están al alcance de todos y son usadas tanto por profesionales como aficionados.

1) Pensar que a todos les interesa tu obra

Todos pecamos de esto (no vamos a decir ahora que no), pero hay que tener cuidado con ello.

Es cierto que cada persona que usa redes sociales es un cliente potencial (aunque en ocasiones clientes suene muy duro) pero eso no quiere decir que REALMENTE SEA UN CLIENTE. No confundamos y demos eso por hecho.

Todos usamos las redes principalmente por un motivo: nos lo pasamos bien. Es cierto que además puede ser por trabajo, promoción y un sinfín de motivos, pero lo más básico es que nos divertimos con ello, si nos aburriéramos nadie tendría un perfil en ellas.

Debes tener esto claro y no pretender hablar solo de tu obra, por muy buena o novedosa que (creas) sea esta. Hay gente que lo verá interesante, otros que no, muchos que pasarán de ello, pero si solo usas una red SOCIAL (recalco lo de social) para lograr éxito y fama igual te encontrarás de golpe con una puerta bien cerrada y muchas horas de soledad preguntándote qué haces mal.

2) Ponerte de foto de perfil una de tu libro

Nadie quiere hablar con un libro o con un disco. Sí, claro que Coca-Cola o Fnac tienen su logo y es corporativo pero es que son empresas y con todo sabes que detrás de sus perfiles en redes hay una (o más) persona.

Claro que querrás publicitar tu último trabajo, es lógico y entendible, pero hay muchas formas de hacerlo y no es convertirte en alguien sin rostro. Puedes usar una foto en la que salgas tú tocando en un concierto o en un recital de poesía, puede que participando en una maratón o cocinando unas cookies. Hay muchas opciones, todo depende de qué quieras promocionar o tu campo profesional.

Las personas queremos hablar con personas. Esto es así.

3) Calentarte y entrar al trapo

Por desgracia Internet está llena de trolls. Creo que ninguno seríamos capaces de recordar un mundo sin ellos, están ahí y debemos apechugar con ellos.

La forma más sencilla es pasar y dejarles ahí con su amargura. Muchos solo son gente que usa el anonimato para atacar sin ton ni son, están los que tienen un problema personal con alguien y también los que quieren ganar popularidad a través del escarnio público de otros.

No te calientes y no caigas. Ni respondas. Puedes pensar que con buenas formas y razonamiento llegará el punto en que te deje tranquilo: NO. Esto no va así. Directamente no caigas en ello y óbvialo, seguro que tienes mejores cosas en las que perder el tiempo.

Por supuesto que debes charlar tranquilamente con todo el que vaya con respeto y educación, es la mejor forma de usar las redes.

4) Obsesionarte con hacerlo bien

El uso de redes viene a ser un bar, así que ten cabeza y no hagas nada que no hicieras en uno (consejo que creo ya haber dicho en alguna ocasión y seguro que en más de una sesión de coaching).

A la hora de comunicarnos sencillamente debemos hacerlo igual que en la calle y con nuestros amigos. No te preocupas tanto de si estás haciéndolo bien o mal, sencillamente lo haces y no te preocupas de más.

Obsesionarte con hacerlo bien suele conllevar que no lo haces y esa es la forma de aprender. Lees, pones en práctica lo aprendido, ves las acciones de otros…

Las obsesiones sirven de poco, a menos que seas Bruce Wayne.

5) No conversar

Las redes son, insisto, sociales y si tú no vas a serlo es mejor que no las uses.

Todo son charlas y nada es un monólogo. No cometas el error (muy común por desgracia) de solo emitir sin dar una sola respuesta o sin siquiera interesarte por las acciones de los demás. De nuevo la idea del bar, imagina que has quedado con tus amigos para tomar unas cañas y solo hablas de ti. Seguramente a pocos minutos la gente se irá y te quedes solo, pues esto es lo mismo con la diferencia de que en un principio hasta que lleves un tiempo en redes (más todavía en Twitter) no tendrás tu propia comunidad y para eso se requiere tiempo a la vez que trabajo.

Las redes son cosas de dos (o más), si quieres que sean solo de uno mejor escribe en tu diario y cuéntate las cosas a ti mismo.

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