A finales de verano del 2015 en mi círculo se supo por primera vez de que algo que se iba a llamar Salón del Cine y las Series estaba empezando a forjarse. Tuvimos la suerte de conocer a los organizadores por temas de trabajo, y saber un poco antes que muchos qué tenían entre manos y qué pretendían.
A principios del ya cerrado 2016, un año lleno de fallecimiento de actores, se realizó el evento que atrajo a un buen número de visitantes; algo que era de esperar en vista de la repercusión actual de las series y la que siempre tiene el cine.
Sobre esa primera edición ya os hablé en su momento, pero cabe recordar que al igual que le pasaría a cualquiera pecaron de novatos en algunos aspectos, otros fueron un acierto y varios eran claramente mejorables. Pero con valor hicieron su primer Salón del Cine y las Series, algo que nadie puede quitarles y dejando claro que se repetiría.
(Fotografías de Doc Pastor. Usa libremente estas imágenes siempre que no las modifiques,
no tengas uso comercial y cites claramente la autoría).
Los curiosos que acudieron en aquella ocasión era evidente que iban a volver, es de suponer que en mayor número como cabe esperar de un evento de estas características. A este hecho sin duda ayudarán la presencia del conocido Javier Olivares, creador de El Ministerio del Tiempo, la charla de reputados autores como Toni de la Torre o Jordi Ojeda o la presencia de diversas asociaciones (reclamando siempre una gran atención del público las de Star Wars y Star Trek).
Sin duda debe mentarse también a la exposición de SyFy con réplicas de materiales de películas junto con otros totalmente originales. Esto último es todo un caramelito para los amantes del cine, ya que no suele ser habitual que uno pueda estar delante de elementos usados en algunos de los títulos que lograron llevarnos hasta la butaca del cine.
También debe reflejarse que en esta ocasión se ha visto una organización menos caótica, mucho más centrada en qué debe hacerse y cómo llevarlo a cabo, lo que finalmente termina repercutiendo en el público y la satisfacción de este.
Dicho esto, dos palabras que siempre son la antesala de un giro, hay que dejar también claro que en muchos aspectos daba la sensación de no estar ante nada más que la réplica de lo ya vivido el pasado año. Algunos puntos como la decoración de la nave de nuevo ha quedado en mano de los diferentes stands, que lógicamente se preocupan de ornamentar su pequeño reino, notándose el espacio frío y sin dar de un vistazo la sensación de estar ante un Salón del Cine y las Series.
Esto se refuerza también por la cantidad de tiendas de diferente calado que uno puede encontrar, algo que tiene su punto positivo pero que de la misma forma hacía que diera la imagen de ser una (en palabras de un conocido) “feria polivalente, igual que otras tantas”. La mezcla en ocasiones algo caótica de puestos enfocados a profesionales con otros para el simple paseante es algo que también lastra al evento, que debe decirse que también se ha visto mejor dispuesto que en la edición pasada y es que es la experiencia es un grado.
Pero da igual todo lo que escriba aquí, poco importa si sigo destacando puntos positivos y otros a mejorar, lo que realmente querréis saber es si merece la pena acudir. La respuesta es un sencillo sí, el “pero” solo está en lo que cada uno espere encontrar allí y con qué expectativas (¿debería decir hype?) vaya.
El Salón del Cine y las Series repite por segundo año y se establece así como un evento que poco a poco se irá convirtiendo en toda una referencia. Hay varias cosas por mejorar y no tengo duda de que en el futuro será cada vez de mayor calidad, solo tengo un temor: que alguien se lance con un evento similar alisando esos pliegues y ocupe su hueco.
